Un niña de 9 años que «tenía tendencias suicidas» y «quería matar a su madre», por lo policías de Rochester (Nueva York, EEUU), rociaron con gas pimienta, cuando la menor se encontraba esposada en una patrullera.
Los agentes acudieron al lugar de los hechos tras recibir una llamada en las que les avisaban de que se habían producido «problemas familiares».
El Departamento de Policía local publicó el pasado 31 de enero imágenes del incidente grabadas por las cámaras corporales de los oficiales, que esposan a la menor e intentan meterla en la parte trasera de un vehículo policial mientras se resiste y llama a su padre.
«No iré a ninguna parte. Quiero a mi papá (…) no subiré a ningún auto hasta que vea a mi papá», grita la chica. En un momento dado, un oficial le dice que se comporta «como una niña» y responde: «¡Soy una niña!».