¿Y la política real venezolana? Por Leandro Rodríguez

La política es realidad, esa es la clave, sí no es así pasa grosa factura, fíjense: El chavismo ha tratado desde sus comienzos intentar imponer un modelo (cubano) imposible de sostenerse de hecho ni por derecho, así fue hasta 2002 donde los venezolanos derrocaron al régimen tras hastiarse de promesas incumplidas y estéril conflictividad, pero retornó por motivos aún no aclarados. Es más, sí el boom petrolero más alto y sostenido de la historia no hubiese surgido tan inoportunamente desde 2003, Chávez muy difícilmente hubiese terminado el alargamiento de su derrocado mandato 2000-2006 y la historia ya lo habría olvidado, pero gracias al exorbitante precio del barril pudo perpetrar el populismo más salvaje conocido, del cual heredamos esta Venezuela de hoy.

A la minoría de venezolanos que continúa votando, bien sea por necesidad o convicción, la irrealidad les domina, pues está comprobado empíricamente la vía electoral es inoficiosa e improductiva contra el régimen una vez expropio la institucionalidad, recursos y armas del Estado, anulando de raíz el poder del voto. Sencillamente, por la vía electoral, bajo la maldición de las condiciones mínimas/absurdas, gobiernan solo los rojos rojitos, no hay cambio posible más que la profundización de la Venezuela chavista, de problemáticas faraónicas.

Precisamente, los estragos del desconocimiento de la realidad, bajo la comparsa régimen-falsa oposición electorera, los problemas del país se agravan, el chavismo no es solo un pésimo gobierno, ha significado la peor inflación del planeta, la peor corrupción conocida desde la II guerra mundial, genera la 2da más trágica emigración a punto de convertirse en la 1era, la mayor descalidad de vida en el Siglo XXI, ubicó al país entre las 5 naciones más inseguras, el peor salario mínimo, el internet más lento de la región, el peor retroceso económico en el presente siglo, entre otros desmanes no menos graves… sin incluir las presuntas acusaciones internacionales que sobre él recaen.

Todo eso y más acarrea el desconocimiento de la realidad en la política. Venezuela está muy adentrada en esta anomalía: gobierna un gobernó irreal, es decir, inquerido, al margen de la ley y la legitimidad. Se da protagonismo a una falsa oposición electorera que apenas se representa a ella misma. Los medios de comunicación obligados a omitir el país verdadero. Las alianzas económicas del país son innaturales, el modelo político absolutamente enfrentado con la venezolanidad y demás.

Como guinda de torta, lo internacional juega un papel estelar. No es secreto la “desoccidentalización” de Venezuela no es únicamente obra de factores internos, están íntimamente ligados intereses de otros gobiernos como Rusia, China, Irán, Cuba, entre otros, gobiernos en los que el chavismo, a falta de apoyo popular criollo, se ha refugiado/escudado. De este modo, lo que ocurra en Venezuela, ajustado a la realidad, es/será un evento político que necesariamente incluye a la comunidad internacional.

Hasta tanto la política en Venezuela no recobre su realismo, hasta tanto no ejerzan liderazgo quienes realmente deben hacerlo, no se propiciarán los grandes, urgentes y necesarios cambios que amerita la nación. Hoy habitamos una Venezuela dominada por un solo bando que juega a la irrealidad, por eso se encuentra absolutamente desnaturalizada. 

 

Leandro Rodríguez

@leandrotango       

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