Este martes 30 de marzo el presidente de Siria, Bachar al Asad, y su esposa, Asma al Asad, retomaron sus labores oficiales después de que una prueba de PCR confirmase que se han recuperado totalmente del coronavirus contraído a principios de mes, así lo informó la Presidencia del país árabe.
«Tras cumplir el periodo de cuarentena, la desaparición de los síntomas de la infección de covid-19 y la aparición de valores negativos en la PCR que se les realizó, el presidente Bachar al Asad y la señora Asma al Asad regresan a partir de hoy a su trabajo con normalidad», indicó el órgano.
El pasado 8 de marzo, la Presidencia siria anunció que ambos estaban contagiados y que su condición médica era «buena» y «estable», por lo que continuarían trabajando desde su domicilio durante un periodo de cuarentena de entre dos y tres semanas de duración.
Diez días más tarde, informó de que los Al Asad estaban ya «en fase de recuperación» y los indicadores de laboratorio y radiológicos estaban «volviendo paulatinamente a sus valores normales», si bien se mantenían a la espera de un resultado negativo en el test de PCR, pero no ha sido hasta hoy que se ha anunciado su total recuperación.
Según los últimos datos ofrecidos anoche por el Ministerio de Salud, el país árabe ha registrado hasta ahora 18.638 casos de covid-19 y 1.247 fallecimientos, de los que 140 contagios y ocho muertes fueron detectados en las 24 horas previas a la difusión de los datos.
Sin embargo, se cree que las cifras son mucho más altas que las reportadas por los canales oficiales debido a la baja capacidad de testeo y las dificultades añadidas por el conflicto armado y las divisiones de poder en el territorio del país.
A finales del pasado febrero las autoridades anunciaron haber recibido una serie de vacunas contra el coronavirus de un «país amigo», sin desvelar cuál, y que comenzarían a inocular a trabajadores sanitarios en varias provincias.
EFE