Mario Moronta, obispo episcopal en la Diócesis de San Cristóbal, rechazó las medidas que se tomaron para impedir el ingreso a las iglesias en Venezuela. En medio de la celebración del Nazareno de San Pablo y la Semana Santa, el religioso aseguró que se debe permitir que los feligreses “alaben al señor”, pero respetando las medidas de bioseguridad.
“Salió ayer una orden, que la están cumpliendo, y en mucha de nuestras iglesias no se ha podido celebrar de manera publica porque hay piquetes de la policía que impiden la entrada del templo o que han desalojado las parroquias. Nosotros estamos cumpliendo con las medidas”, dijo Moronta.
Moronta realizó un sermón este miércoles, en donde aseguró que los feligreses están respetando los protocolos para prevenir la infección del coronavirus. “Les pido que nos cuidemos, para que no digan que somos nosotros los que estamos contagiado el COVID-19”, dijo, antes de precisar que los católicos no hacen nada malo en las iglesias.
“En el papel que ha circulado dice que hay que cerrar los templos porque son focos donde brota la COVID-19, han visto mayor estupidez que eso. Llamo la atención; no somos ladrones, ni estamos negociando con drogas, ni estamos haciendo nada en contra de la moralidad, la ciudadanía, ni del gobierno al celebrar los misterio del señor”, expuso.
Mario Moronta exige a las fuerzas de seguridad que hagan respetar los protocolos
El monseñor instó a las fuerzas de seguridad a colocar piquetes frente a las licorerías, ventas de drogas, donde haya corrupción.
“La vienen a poner frente a las iglesias donde la gente sencilla quiere de verdad alabar y bendecir al señor. Elevo mi voz como pastor, porque no se justifica, habrían hecho una comunicación y ponernos de acuerdo”
“¿Por qué no vienen aquí en la tarde, a la plaza, a poner orden a esos mozalbetes que irrespetan a la ciudadanía sin ponerse un tapabocas y mentándole la madre a quien les llame la atención? ¿Por qué no ponen los piquetes donde hay rumbas? Porque tienen miedo. Quieren hacerse los valientes con la gente sencilla”, sentenció.
Moronta pidió a los feligreses que salieran en paz y no cayeran en “provocaciones” de las fuerzas de seguridad del Estado. “Ellos están cumpliendo órdenes, es verdad, pero cada uno de nosotros va a ir a su casa con la alegría de recibir la entrada triunfante del señor”, concluyó.
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