El viernes pasado, día de San José, se produjo una erupción volcánica en la costa sur de la península de Reykjanes, concretamente en Fagradalsfjall, a unos 40 kilómetros de la capital islandesa, Reykjavik. Se esperaba una erupción ya que en los últimos días había aumentado la actividad sísmica en la zona, donde se han llegado a registrar hasta 50.000 pequeños temblores en menos de un mes.
Islandia tiene 32 sistemas volcánicos activos actualmente, el mayor número en Europa, y experimenta, de media, una erupción cada cinco años.
La Vanguardia