El Espectador: “No estoy detenido, estoy secuestrado”: Alex Saab habla sobre su proceso

El colombiano señalado de lavar millones de dólares del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela habló con El Espectador de los procesos judiciales que cursan en su contra, su cercanía con políticos de la región y cómo llegó a ser el contratista favorito del chavismo.

Desde su captura en junio de 2020 en Cabo Verde (África), Alex Saab concede a El Espectador su primera entrevista con un medio de comunicación en Colombia. El supuesto dueño de los secretos de Nicolás Maduro que pasó de ser un empresario barranquillero a ser señalado por Estados Unidos de testaferro del régimen venezolano, contestó desde su reclusión un cuestionario enviado por este diario. Desde 2019, el Departamento de Justicia de E.U. presentó una acusación (indictment) en su contra por supuesta operación de lavado de millones de dólares. Desde 2017, investigaciones periodísticas lo asocian con millonarios contratos del chavismo.

El tribunal de justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) concluyó que su captura en Cabo Verde es ilegal porque la notificación roja de Interpol se emitió un día después de su detención. Por tanto, este tribunal concluyó que no podía ser extraditado. A pesar de todo, la justicia y el gobierno de Cabo Verde concluyeron que usted será enviado a EE. UU, ¿por qué esta doble interpretación?

En primer lugar, dejemos clara una cosa. No estoy detenido, estoy secuestrado desde el 12 de junio de 2020. No hay justicia en Cabo Verde, sólo la voluntad de Ulisses Correia (primer ministro del país africano) y su equipo. En segundo lugar, el Tribunal de la CEDEAO dictaminó que mi detención era ilegal y arbitraria, ya que no se había emitido ni una notificación roja ni una orden de detención. La notificación roja se emitió al día siguiente y nunca se presentó ninguna orden de detención. Luego Interpol la tuvo que anular porque era ilegal.

En otras palabras, he sido secuestrado. No hay otra forma de describir mi situación. Cuando el agente que me detuvo, Natalino Correia, me dijo que tenía una notificación roja para mi detención, mintió. El hecho de que no hubiera ninguna notificación roja fue reconocido por sus subordinados, que redactaron el informe de la detención en los registros policiales. Tengo entendido que el propio Natalino Correia mantiene un perfil bajo debido a la sentencia del Tribunal de la CEDEAO. Sabe que nunca me mostró una notificación roja ni una orden de detención, ya que me empujó fuera del avión sin zapatos y luego le dijo al piloto que abandonara la isla inmediatamente.

Luego procedió a encerrarme en una celda donde me torturaron para que firmara una extradición voluntaria. Este secuestrador nunca se habría atrevido a actuar como lo hizo, sin el consentimiento directo del fiscal general (de Cabo Verde, José) Landim. Lo que significa que Landim también mintió. El ministro del Interior también participó en el secuestro y mintió. Incluso he oído rumores de que el Jefe de Seguridad Nacional de Cabo Verde, Carlos Reiss, conocido testaferro de los intereses estadounidenses, desempeñó un papel central en la coordinación de mi secuestro siguiendo instrucciones directas del Departamento de Justicia.

Y, por supuesto, ninguno de ellos habría tomado tal decisión sin la aprobación del primer ministro, Ulisses Correia. Tan pronto como Venezuela invocó mi inmunidad en las primeras horas del 13 de junio de 2020, el primer ministro Ulisses Correia debería haber ordenado mi liberación, pero no lo hizo, lo que lo convierte en cómplice de este secuestro y demuestra total falta de respeto por la CEDEAO, y siglos de derecho internacional consuetudinario que respeta el movimiento de los diplomáticos.

Se trata de un asunto grave para el pueblo de Cabo Verde, que está a pocos días de las elecciones parlamentarias. Un reciente sondeo de opinión mostró que el 90% de los caboverdianos está en contra de mi secuestro y la forma en que el gobierno ha manejado el caso. Tanto el primer ministro como el presidente (Jorge Carlos) Fonseca saben que han dado muestras de su mal juicio. ¿Cómo explicar entonces el comportamiento de Cabo Verde? No hay forma de explicar el comportamiento de Cabo Verde más que en términos de conveniencia política y de ceder a la extralimitación judicial de EE. UU.

Cabo Verde es miembro de pleno derecho de la CEDEAO y en ningún momento de su historia como miembro de la CEDEAO, Cabo Verde ha planteado objeciones a esta posición de facto hasta ahora. El Tratado revisado de la CEDEAO, junto con todos los protocolos que hacen referencia al Tribunal de la CEDEAO, establecen claramente que tanto el Tratado como las decisiones del Tribunal de la CEDEAO son vinculantes para todos los Estados miembros. No hay ambigüedad ni espacio para el debate. El juez que leyó la decisión vinculante del Tribunal de la CEDEAO es también de Cabo Verde. Si Cabo Verde bajo Ulisses Correia es la “democracia africana modelo”, que él y sus amigos dicen que es, entonces debería respetar el derecho internacional consuetudinario, sus obligaciones con sus vecinos, cumplir con sus compromisos internacionales y no plegarse a la hegemonía política.

¿Cómo fueron las condiciones de su encarcelamiento en Cabo Verde?

Fui secuestrado por Cabo Verde en connivencia con EE. UU. y durante siete meses me mantuvieron en condiciones que el propio Departamento de Estado de EE. UU. ha calificado de “peligro para la vida”. Desde el primer día de mi secuestro, me torturaron y me presionaron para que firmara declaraciones voluntarias de extradición y prestara falso testimonio contra mi gobierno. Después, Cabo Verde me torturó físicamente tres veces más en la cárcel, además de torturas psicológicas constantes. Pregunte a cualquiera de los otros prisioneros que estuvieron allí. Pueden confirmarlo.

Mi equipo de defensa ha planteado esta cuestión a las autoridades de Cabo Verde en varias ocasiones, pero nunca hemos recibido respuesta. Soy un superviviente de cáncer en tratamiento y, a pesar de las numerosas peticiones para ser examinado por un oncólogo especializado (a mi cargo), nunca he recibido respuesta. En la cárcel me mantenían a oscuras durante 23 horas al día tumbado sobre el cemento. Perdí parte de la vista, por lo que ahora debo llevar gafas. Se me prohibió hablar o que alguien me hablara dentro de la prisión.

Ahora el lugar de mi secuestro se ha trasladado a una prisión rodeada por 50 policías caboverdianos armados que me vigilan las 24 horas del día y los drones sobrevuelan si me aventuro a salir al jardín. La policía tiene llaves de la casa y entra a voluntad, por lo que no tengo privacidad. A mi familia no se le ha permitido visitarme a pesar de que el tribunal de Barlovento lo autorizó y sólo se me permitió hacer mi primera llamada telefónica a mi familia cinco meses después de mi secuestro. A pesar de que mi asunto es un caso muy complejo, no se me permite reunirme con todo mi equipo legal.

¿Cómo ha sido su salud durante los meses que ha estado detenido?

Mi salud se ha deteriorado considerablemente en los últimos nueve meses. Necesito que me examine un oncólogo independiente, lo que he solicitado varias veces sin que las despiadadas autoridades caboverdianas hayan respondido. He perdido 25 kilos de peso.

¿Cómo llegó al abogado Baltasar Garzón?

Baltasar Garzón es un gigante de la profesión europea y su reputación le precede. Me lo presentaron amigos comunes.

¿Por qué el gobierno venezolano intentó darle el estatus de agente diplomático y embajador plenipotenciario que antes no tenía?

Me decepciona que una publicación de su talla intente tergiversar mis nombramientos oficiales como si fueran artificiosos o inventados. Es de conocimiento público que he trabajado con organismos del gobierno venezolano desde 2011, en tiempos del presidente Hugo Chávez, y ejecuté los contratos en tiempo y forma. A diferencia de otros, seguí trabajando con la República Bolivariana de Venezuela en el momento más crítico en que ha sido atacada económica y políticamente por los EE. UU. De nuevo, pude completar los contratos a tiempo y dentro del presupuesto.

Me sentí profundamente honrado de convertirme en un servidor público del Estado cuando en abril de 2018 el presidente Maduro me nombró su Enviado Especial. Se me encomendó la tarea de procurar los alimentos básicos y las medicinas que tanto necesitaba el gran pueblo de Venezuela, ya que el bloqueo económico y político indiscriminado de EE. UU. causaba penurias. Fue en mi calidad de Enviado Especial que realizaba una Misión Especial humanitaria vital a la República Islámica de Irán cuando fui secuestrado por Cabo Verde el 12 de junio de 2020.

El presidente Maduro ha trabajado incansablemente para asegurar que el valiente pueblo de Venezuela tenga sus necesidades básicas satisfechas frente a la hegemonía imperialista de EE. UU. Sus lectores también deben entender que el presidente Maduro ha deseado durante mucho tiempo profundizar los lazos con los pueblos y estados de África y fue esta visión la que resultó en mi nombramiento como Representante Permanente Alterno ante la Unión Africana el 24 de diciembre de 2020.

¿Por qué cree que Cabo Verde no ha reconocido su estatus diplomático?

Esta es una pregunta que debería plantear al Primer Ministro Ulisses Correia. La realidad es que en el momento en que fui secuestrado le dije a Natalino Correia, el oficial a cargo, que era diplomático y que tenía documentos que lo probaban. Él hizo caso omiso de mis comentarios, presumiblemente porque sus órdenes eran, como ahora sabemos, secuestrarme de todos modos.

Cientos de años de derecho internacional consuetudinario que rige los movimientos de los diplomáticos y agentes políticos han sido puestos en riesgo por las mentiras del primer ministro Ulisses Correia y su gente más cercana. Mi inmunidad e inviolabilidad nunca debieron ser objeto de debate y si, como pretende Cabo Verde, puede contarse entre las naciones civilizadas, entonces tenía el claro deber de permitirme continuar en mi Misión Especial.

Son las mentiras de Natalino Correia, del fiscal Landim y del ministro del Interior las que han avergonzado el buen nombre de Cabo Verde sin que el Primer Ministro Ulisses Correia haya reaccionado. El Tribunal Supremo de Justicia devolvió la pelota al gobierno y le dijo al primer ministro Ulisses Correia que le corresponde reconocer mi inmunidad y poner fin a mi secuestro.

¿Qué negocios realizó en nombre de Venezuela en Irán, Rusia y otros países de Oriente Medio?

Como expliqué anteriormente, durante muchos años he suministrado alimentos básicos y medicinas y otros artículos para satisfacer las necesidades de los programas de bienestar social iniciados con el presidente Chávez, pero que han sido continuados y ampliados con el presidente Maduro. Desde abril de 2018 he continuado, pero como servidor del Estado como Enviado Especial y no como empresario privado.

¿Existe algún temor por parte del gobierno venezolano de que usted sea extraditado?

No, en absoluto. Estoy profundamente en deuda con el presidente Maduro y antes de él con el presidente Chávez, así como con la República Bolivariana de Venezuela por todas las oportunidades que se me han presentado. Mi lealtad al presidente Maduro y al pueblo de Venezuela es incuestionable y ellos lo entienden, y no he hecho nada malo.

A raíz de algunas publicaciones del portal Armando Info, usted intentó, a través de demandas, que se retirara la información, pero luego se demostraron sus vínculos con empresas involucradas en escándalos de corrupción en Venezuela en alimentos, petróleo, construcción y oro. ¿Cuál fue su papel en esos contratos y por qué intentó intimidar a periodistas en los tribunales con su exabogado, Abelardo De La Espriella?

Fake news y mentiras descaradas es la única manera de describir esos sitios de pseudo- noticias controlados por los prestanombres. Sólo se dedican a decir de qué empresa soy dueño yo o cualquier persona relacionada a mí, pero nunca han presentado ninguna prueba de nada ilegal o perjudicial para el Estado. Se ha invitado a los propietarios del portal de pseudo-noticias a venir a Venezuela y presentar sus “pruebas” a los organismos de investigación, pero, por supuesto, estos prostitutos prefieren esconderse detrás de las pantallas de sus ordenadores y hacerse las víctimas.

También les hemos pedido que revelen plenamente de dónde y de quién proviene su financiación. Por supuesto, evitan responder esas preguntas, pero encuentran perfectamente aceptable cuestionar mis motivos y los del gobierno legítimo de Venezuela cuando trata de asegurar el bienestar de su pueblo. Estoy seguro de que saben que fui investigado por la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, y que no se encontró nada ilegal en mis servicios a la República Bolivariana. Las mentiras e invenciones de estos portales de pseudo noticias de alquiler, especialmente el que usted menciona, algún día serán llevados a la justicia en Venezuela y responderán por el daño causado a mi buen nombre y al país en general.

Abelardo De La Espriella ha afirmado ser enemigo del gobierno de Maduro, ¿sabía él de su cercanía con el gobierno venezolano y que era tratado casi como un diplomático?

Abelardo de la Espriella es un gran abogado y amigo. Sus credenciales profesionales son bien conocidas por todos. Simplemente ejerció como mi abogado durante unos años y dejó de serlo hace un par de años. Sigue siendo mi amigo y las diferencias políticas no tienen nada que ver con el ejercicio de su profesión.

En Colombia, la Fiscalía también lo llamó a juicio por irregularidades en importaciones y exportaciones en la empresa Shatex. Desde antes de ser acusado, usted no volvió a pisar Colombia, moviéndose sólo en aviones privados. ¿Qué pasó hace más de 10 años con el negocio de Shatex?

En primer lugar, hacía años que no vivía en Colombia y hacía nueve meses que no visitaba el país cuando ocurrió aquello. Fue un intento de presión atacando a mis padres y a mis hermanos, que ya no son parte de ningún proceso. Mis abogados han dejado claro a las autoridades que están dispuestos a responder a todas las acusaciones que quieran hacer. No tengo nada que ocultar.

¿Es cierto que usted le dijo a la Fiscalía que no quería ser capturado en Colombia porque no tenía la seguridad para revelar todos los secretos de Venezuela?

Falso y ridículo.

¿Cuál ha sido su relación con la ex senadora Piedad Córdoba?, ¿cómo y cuándo la conoció?, ¿financió sus campañas políticas?

Conocí a la senadora Córdoba hace 15/16 años socialmente. Nunca financié sus campañas políticas y hace varios años que no la veo.

¿Es cierto que usted, junto con Piedad Córdoba, ofició ante las autoridades venezolanas para que pagaran a empresarios colombianos facturas retenidas en el vecino país y que esa fue su puerta de entrada al gobierno venezolano?

Más mentiras. ¿Cuánto odio hay en esta gente? Qué vida tan miserable deben llevar si cada mañana se levantan pensando en nuevas basuras y odios para lanzar a un gobierno que enfrenta sanciones y un bloqueo económico que, en palabras de las Naciones Unidas, son ‘sin precedentes, e ilegales en una escala nunca vista en la historia del mundo’.

La oposición no ha gobernado durante más de 20 años y no entiende el daño que está causando la extralimitación judicial por motivos políticos de EE. UU. Además, hasta qué punto, como ha afirmado mi abogado Baltasar Garzón, EE. UU. está llevando a cabo “lawfare” (el uso de procesos judiciales para causar daños económicos) contra Venezuela. La acusación infundada y las sanciones políticamente motivadas emitidas contra mí son un ejemplo de ello.

EE. UU. está interfiriendo deliberadamente en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela, lo que no sólo va en contra de todas las normas de comportamiento civilizado, sino también de la Carta de Naciones Unidas. La última vez que miré, EE. UU. todavía se llamaba a sí mismo un país civilizado y sigue siendo un miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas.

¿Tuvo usted alguna relación con otros políticos colombianos cercanos al gobierno venezolano, como el expresidente Ernesto Samper?

He conocido a muchos políticos en muchos países, lamentablemente no he tenido el honor de conocer al ex presidente Samper.

¿Quién es y cómo conoció a su socio, Álvaro Pulido, antes conocido como Germán Rubio?

Siempre le he conocido como Álvaro Pulido y nos conocimos hace unos diez años cuando se convirtió en proveedor de algunos de mis negocios. Es un amigo y ha sido muy injustamente difamado y mal juzgado por los medios de comunicación.

Fuentes aseguran que usted y Pulido alquilaron un piso del Hotel Marriott de Caracas, donde atendieron a varias figuras políticas del gobierno venezolano. Además de esta relación, que recibieron un trato preferencial para acceder a contratos y al sistema de cambio de dólares preferencial, del que se beneficiaron. ¿Es cierto que su fortuna se incrementó gracias a este negocio de cambio de dólares y que pudieron obtener un trato preferencial?

Completamente falso y perdónenme, estúpido, nunca he trabajado vendiendo dólares y el único lugar donde se están reportando estos chismes falsos y malintencionados es en el portal que mencionaron antes.

A usted y a Pulido se les acusa de crear una red de negocios en diferentes países del mundo y en paraísos fiscales. En los documentos aparecen los nombres de varios de sus familiares y personas de su círculo más cercano. ¿En qué países tenían y tienen hoy sus empresas?

De nuevo noticias falsas. Como cualquier empresario sólo he utilizado estructuras legales y lícitas para llevar mis negocios y gestionarlos de la manera más eficiente desde el punto de vista fiscal. Me enorgullece decir que hoy las empresas dan empleo a más de 100.000 personas en varios países.

¿Cuál fue su papel en el contrato entre Trenaco y PDVSA, en el que estuvo involucrado Carlos Gutiérrez Robayo, cuñado del senador Gustavo Petro?

No tuve ningún “papel”. Me pidieron que participara como inversionista, pero decliné la oferta.

¿Cómo se convirtió en el principal importador de alimentos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), que según investigaciones periodísticas terminaron en sus manos a través de terceros?

A través de mucho trabajo, asumiendo un riesgo importante y entendiendo que sólo podría tener éxito si el programa de bienestar social era exitoso. Como he explicado antes, trabajé muy duro para cumplir con mis obligaciones contractuales a tiempo y dentro del presupuesto. Aclare a sus lectores que el programa de alimentos de bienestar social tiene al menos 50 proveedores.

A mediados de 2019, EE. UU. lo incluyó, junto con Álvaro Pulido, en la Lista Clinton, y publicó una Acusación (indictment) en su contra por presunto lavado de 350 millones de dólares ¿Qué implicaciones ha traído esto para usted?

En primer lugar, debo subrayar que todas las acusaciones que se hacen contra mí en la acusación carecen de fundamento y se basan en información sin valor proporcionada por testigos desacreditados que recibieron la ciudadanía estadounidense a cambio de su ayuda al Departamento de Justicia. Me complace llamar su atención sobre el anuncio realizado por la Fiscalía de Ginebra (Suiza) la semana pasada, cuando declaró que, tras llevar a cabo una investigación que ha durado tres años, no ha encontrado ninguna prueba que apoye las acusaciones de blanqueo de dinero contra mí. Esto es muy importante, ya que los fondos que se investigan proceden del contrato de vivienda social que se me adjudicó en 2011 y que Venezuela certificó que cumplí plenamente.

El contrato de viviendas sociales dio lugar a pagos a proveedores por valor de 350 millones de dólares, los mismos 350 millones de dólares que están en el centro de la acusación por motivos políticos contra mí en Miami. Todas las obras realizadas por mis empresas fueron culminadas, certificadas por Venezuela y recibidas a satisfacción. La pregunta que hay que hacer ahora es: si un respetado fiscal independiente en Suiza no ha encontrado nada que pueda corroborar los cargos de lavado de dinero después de una investigación que abarca más de tres años, entonces ¿cuándo admitirá el Fiscal de los EE.UU. que se ha equivocado y pondrá fin a su persecución políticamente motivada contra mí y muchos otros venezolanos respetuosos de la ley?

¿Cuál fue su papel en el contrato entre Trenaco y PDVSA, en el que estuvo involucrado Carlos Gutiérrez Robayo, cuñado del senador Gustavo Petro?

No tuve ningún “papel”. Me pidieron que participara como inversionista, pero decliné la oferta.

¿Cómo se convirtió en el principal importador de alimentos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), que según investigaciones periodísticas terminaron en sus manos a través de terceros?

A través de mucho trabajo, asumiendo un riesgo importante y entendiendo que sólo podría tener éxito si el programa de bienestar social era exitoso. Como he explicado antes, trabajé muy duro para cumplir con mis obligaciones contractuales a tiempo y dentro del presupuesto. Aclare a sus lectores que el programa de alimentos de bienestar social tiene al menos 50 proveedores.

A mediados de 2019, EE. UU. lo incluyó, junto con Álvaro Pulido, en la Lista Clinton, y publicó una Acusación (indictment) en su contra por presunto lavado de 350 millones de dólares ¿Qué implicaciones ha traído esto para usted?

En primer lugar, debo subrayar que todas las acusaciones que se hacen contra mí en la acusación carecen de fundamento y se basan en información sin valor proporcionada por testigos desacreditados que recibieron la ciudadanía estadounidense a cambio de su ayuda al Departamento de Justicia. Me complace llamar su atención sobre el anuncio realizado por la Fiscalía de Ginebra (Suiza) la semana pasada, cuando declaró que, tras llevar a cabo una investigación que ha durado tres años, no ha encontrado ninguna prueba que apoye las acusaciones de blanqueo de dinero contra mí. Esto es muy importante, ya que los fondos que se investigan proceden del contrato de vivienda social que se me adjudicó en 2011 y que Venezuela certificó que cumplí plenamente.

El contrato de viviendas sociales dio lugar a pagos a proveedores por valor de 350 millones de dólares, los mismos 350 millones de dólares que están en el centro de la acusación por motivos políticos contra mí en Miami. Todas las obras realizadas por mis empresas fueron culminadas, certificadas por Venezuela y recibidas a satisfaccion. La pregunta que hay que hacer ahora es: si un respetado fiscal independiente en Suiza no ha encontrado nada que pueda corroborar los cargos de lavado de dinero después de una investigación que abarca más de tres años, entonces ¿cuándo admitirá el Fiscal de los EE.UU. que se ha equivocado y pondrá fin a su persecución políticamente motivada contra mí y muchos otros venezolanos respetuosos de la ley?

¿Cuál era su relación con el profesor Bruce Bagley, que fue condenado por blanquear activos en su nombre?

El profesor Bagley tiene fama de ser un académico de primera clase y un exprofesional muy capaz del Departamento de Estado. Dada su experiencia en el ámbito de la lucha contra el blanqueo de capitales, me lo recomendaron como alguien capaz de abrirse paso a través de las presentaciones políticamente motivadas del Departamento de Justicia y de plantear importantes cuestiones sobre la plausibilidad y la veracidad de la información proporcionada por testigos desacreditados. Me entristece que se le haya tratado de la forma en que lo han hecho las fuerzas de seguridad de EE.UU. porque creo que le han tendido una trampa. No conozco la verdad de su caso. Pero me parece absurdo.

¿Cuál es su relación y cómo conoció a Jorge Luis Hernández Villazón, alias “Boliche”, de quien se dice que es un testigo protegido de la DEA y la persona a la que Bagley debía entregar el dinero?

No lo conozco. El señor (Hernández) Villazón se ha reunido con muchas personas en Venezuela y Colombia y ha ofrecido sus servicios para actuar como intermediario con las fuerzas del orden estadounidenses. No tengo conocimiento de sus acuerdos, si es que los hay, con el profesor Bagley o con cualquier otra persona.

Dice usted que tiene miedo de venir a EE. UU. por las torturas a las que podría ser sometido, supuestamente para revelar secretos de Estado. ¿De dónde procede ese miedo?

No hay duda de que seré sometido a tortura. Si lo hicieron aquí seguramente será más fácil allí. Jamás proporcionaré voluntariamente información clasificada sobre el gobierno del presidente Maduro y las relaciones diplomáticas y comerciales de la República Bolivariana. Por lo tanto, tengo razón al temer por mi seguridad y cordura. Además, todos sabemos que las cárceles de EE. UU. son inseguras y que actualmente enfrentan importantes problemas de salud causados por la epidemia de Covid-19. Dado mi actual estado de salud, el encarcelamiento sería una violación de mis derechos humanos más básicos y probablemente una sentencia de muerte.

Mientras mi defensa sigue asestando golpes a las acusaciones formuladas contra mí en la acusación de Miami, EE.UU. está cada vez más desesperado por “atraparme”. Por eso está ejerciendo una increíble presión sobre Cabo Verde para que me entregue, a pesar de que mi detención ha sido declarada ilegal y arbitraria por el Tribunal de Justicia de la CEDEAO en una sentencia vinculante del 15 de marzo de 2021. El mismo tribunal también ha declarado que el proceso de extradición que afronto en Cabo Verde, a petición de EE. UU., es ilegal y debe cesar y que debo ser liberado inmediatamente.

¿Es usted uno de los hombres más ricos de Venezuela?

No.

¿Teme por usted y por su familia?

EE. UU. ya ha conspirado con Cabo Verde para secuestrarme. La decisión del Tribunal de la CEDEAO de que debo ser liberado inmediatamente es una poderosa reivindicación de mi posición. Temo que EE. UU. pueda organizar mi entrega ―sin duda no sería la primera persona inocente que recibe ese trato por parte de EE. UU.― y, por supuesto, su desesperación no tiene límites, dada la arrogancia y el autoproclamado papel de La Policía del Mundo, por lo que son muy capaces de todo.

Su familia vive en Canadá, Europa y recientemente se supo que su esposa salió de Caracas, junto con su hija menor, para refugiarse en Rusia. ¿Por qué a ese país y no a Colombia?

He vivido fuera de Colombia por lo menos los últimos 15 años. Mi trabajo me ha exigido estar fuera de Venezuela durante largas temporadas en Europa y Asia. Estar lejos de mi esposa e hijos y tener que viajar cada semana a Caracas se estaba volviendo difícil, así que nos mudamos para estar más cerca de las regiones a las que viajo mucho. En otras palabras, hemos estado viviendo en varios países mucho antes de mi secuestro en Cabo Verde, pero que nadie tenga dudas de que Caracas y Venezuela siempre serán la ciudad y el país que llamamos hogar.

EE. UU. no lo baja de “testaferro” de Nicolás Maduro, ¿es usted un testaferro del régimen venezolano?

El presidente Maduro no necesita testaferros, por lo que son más acusaciones descaradas de páginas web que son financiadas por manos desconocidas. El presidente Maduro es una persona íntegra a la que sólo le interesa el bienestar del pueblo de Venezuela. El presidente Maduro ha demostrado un liderazgo increíble frente a las sanciones sin precedentes y los trucos políticos sucios de los EE. UU. Me siento honrado de poder ayudar al presidente Maduro en todo lo que pueda mientras busca asegurar el bienestar del pueblo de Venezuela.

¿Tiene alguna intención de negociar con EE. UU. o qué es lo que sigue en su defensa?

Ya he abordado este punto antes pero permítame repetir: NO, no tengo nada que colaborar. En cuanto a los próximos pasos en mi defensa, no quiero decir demasiado teniendo en cuenta los oídos que están escuchando y buscando la forma de intentar intervenir. Sin embargo, confío en que el Tribunal Constitucional de Cabo Verde reconozca que se han cometido errores por parte de los tribunales inferiores y que la sentencia del Tribunal de la CEDEAO es vinculante para Cabo Verde.

El Espectador

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