Nicolás Maduro pactó con China un proyecto secreto de ciberespionaje para bloquear por completo la comunicación de la oposición con el país y vulnerar los sistemas militares de los gobiernos de América Latina etiquetados como enemigos, así lo reseñó la periodista Ibéyise Pacheco.
De acuerdo a su información, el antiguo edificio de la Cantv ha sido acondicionado en un proyecto secreto solo manejado por los chinos y muy pocos funcionarios. El personal debió pasar por el filtro de Maduro, su hijo Nicolasito, el G/B Jorge Márquez Monsalve, ministro del Despacho de Gobierno y el ex presidente de Cantv, Manuel Fernández, firmando un contrato de confidencialidad impuesto por la Dgcim.
Desde ese centro se controla el firewall llamado secretamente “Falcon” que ha hackeado cada plataforma de registro de ciudadanos ejecutada por Juan Guaidó, como Voluntarios por Venezuela o Héroes de la Salud, así como portales periodísticos o web incómodas.
Pacheco afirma que las acciones constantes son para bloquear por completo la comunicación de la oposición en Venezuela, para imponer solo la versión “oficial”.
Sin embargo, las acciones no quedan ahí, sino que traspasan las fronteras, ejecutando planes para vulnerar los sistemas militares de los gobiernos de América Latina etiquetados como enemigos. “Se estrenaron con Colombia”, dice la comunicadora.
“El 15 de septiembre de 2019 hackearon dos servidores alojados en Amazon, los de la Fuerza Aérea y la Fuerza Espacial de Colombia. Llegaron a la base e datos de los militares, de bases aéreas, aviones modelos, planes de mantenimiento, récords de pilotos”.
Sobre quiénes están detrás del proyecto, Ibéyise destaca que “el hombre de confianza de Maduro en esta operación es Jorge Márquez Monsalve, general de brigada de bajo perfil que desde hace años es de confianza de Maduro. Ni los cubanos, ni los hermanos Rodríguez han entrado al edificio. Tampoco Padrino López. No conocen lo que hay dentro”.
La Patilla