Un joven de 31 años, identificado como Gabriel Reyes Aponte murió el domingo tras ser víctima de una brutal paliza en el sector Araguaney de la carretera Petare-Guarenas, cerca de su casa.
«No sé si discutió con alguien. Cuando yo llegué al lugar, que bajé a la casa a verlo, estaba tirado en el suelo lleno de sangre y muerto», dijo su padrastro, José Maestre.
Maestre llamó a las autoridades y al lugar llegó una comisión de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), para levantar el cadáver.
Tras denunciar lo sucedido, Maestre señaló que los homicidas de este joven aún continúan prófugos, y que las autoridades continúan las investigaciones para ponerlos tras las rejas.
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