Paris Hilton habla sobre las consecuencias que vive tras filtración de video íntimo

Paris Hilton habló por primera vez de los estragos psicológicos que le dejó el que se haya filtrado su video íntimo en 2004.

La empresaria reveló que tras darse a conocer el material, tuvo que enfrentar el acoso de los paparazis y lidiar con comentarios machistas y misóginos, situación similar a la que vivió Britney Spears y que se retrata en el documental ‘Framing Britney Spears’, que evidencia la campaña de presión machista por parte de los medios a lo largo de su carrera y analiza la controversia que rodea la tutela que ejerce su padre sobre la cantante.

«Después de ver el documental de Britney, mi corazón se rompió. Ver todo eso me trajo muchos recuerdos. La forma en la que nos trataron estuvo muy mal», compartió Paris durante una entrevista para la revista Vanity Fair.

La modelo compartió que, a pesar de los años, hablar sobre este episodio en su vida aún le resulta muy difícil. «Será algo que me hará daño por el resto de mi vida. Siempre está ahí en el fondo de mi mente», expresó.

Fue en 2004 cuando su ex novio, el jugador de póquer Rick Salomon, filtró el video que grabó en 2001 con Paris Hilton, cuando aún eran pareja, sin el consentimiento de ella, quien finalmente lo demandó y ganó el juicio.

Además, la socialité compartió cómo le afectó la forma en la que los medios de comunicación abordaron el tema.

«La gente fue muy mala conmigo. La forma en que se habló de mí en los programas de entrevistas nocturnos y en los medios de comunicación, para ver las cosas de mi familia, fue simplemente desgarradora», dijo Paris.

Hilton declaró que había depositado toda su confianza en su entonces pareja y añadió lo complicado que fue lidiar con los señalamientos de que ella filtró el video a propósito.

«Fue una experiencia privada entre dos personas. Amas a alguien, confías en alguien y que tu confianza sea traicionada de esa manera, y que todo el mundo esté mirando y riendo. Fue todavía más doloroso para mí que esta gente pensara que hice esto a propósito, me mató».

«Lloraba todos los días, no quería salir de mi casa. Sentía que mi vida había terminado (…) Todavía me produce trastorno de estrés postraumático (hablar de ello)», finalizó.

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