Después de concluido el proceso de declaración y pago del Impuesto sobre la Renta (ISLR), el gobierno decidió ajustar el valor de la Unidad Tributaria que pasa de Bs.1.500 a Bs.20.000, un aumento de 1.233% que todavía deja un importante rezago en relación con la inflación anualizada, que en marzo fue de 3.867%.
La medida aparece publicada en la Gaceta Oficial N° 42.100, del 6 de abril de 2021.
De manera que, a partir de la publicación, deben recalcularse todas las tasas, imposiciones y tarifas que utilicen esta referencia para la determinación de sus valores.
El artículo 2 de la norma establece que este indicador de valor solo aplicará para tributos nacionales gestionados por el Seniat; por lo tanto, «no puede ser utilizada por otros órganos y entes del Poder Público para la determinación de beneficios laborales o de tasas y contribuciones especiales derivados de los servicios que prestan».
Así mismo, el artículo 3 aclara que en los casos de los tributos de liquidación anual, la unidad tributaria aplicable será «la que esté vigente para el inicio del período».
Varios analistas y expertos en materia tributaria habían pedido una sinceración de la Unidad Tributaria previa a la «zafra» del Impuesto sobre la Renta para que la base imponible del tributo se ajustara más a la difícil situación de los contribuyentes en Venezuela.
La tributación interna no solo está afectada por la contracción de la economía y la pandemia, sino por el impacto de la pandemia de covid-19. En el país no se tomaron medidas efectivas de alivio fiscal para unos agentes económicos que tuvieron -y tienen- que resistir a prolongados períodos de cierre por cuarentenas, aparte del deterioro del consumo y otros factores.
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