Dado que la cavidad bucal es el primer escenario infectado con el SARS-CoV-2, su lesión sería de los primeros signos clínicos de contagio con la Covid-19, según la doctora Ana Romero, especialista en docencia clínica en Odontología y Periodoncia.
Dos estudios realizados en España y Francia reportaron que durante los primeros 10 días en los que el paciente está asintomático y es altamente contagioso, la mucosa bucal es una de las principales vías de infección junto con la mucosa nasal y ocular, para posteriormente pasar a las vías respiratorias.
Esta teoría es reforzada por la doctora zuliana, fundadora de la clínica Perfect Smile, que cumple tres años al servicio de la gente y cuenta con 24 años de experiencia. “Los odontólogos jugamos un papel primordial en la detección precoz de las primeras manifestaciones clínicas en la boca de pacientes positivos a coronavirus”.
Los síntomas relacionados en la cavidad bucal incluyen: perdida del gusto, sequedad en la boca, dolor orofaríngeo, lesiones ulcerativas en el paladar, lesiones tipo ampollas en los labios, gingivitis y descamación de la superficie de la lengua entre otros.
Durante la práctica dental, los odontólogos tienen un alto riesgo de contagiarse, esto debido a la especificidad de los tratamientos que implica la cercanía con la boca y nariz del paciente, la consecuente exposición a la saliva, sangre y fluidos por el uso de instrumentos rotatorios.
Cuidados previenen complicaciones
En estos momentos de confinamiento y cuarentena obligatoria, el mantenimiento de la higiene bucal resulta todo un desafío. Durante este periodo, la ansiedad que genera el encierro hace que muchas personas estén más propensas de comer de forma desordenada, ingieren más alimentos azucarados y relajan los hábitos de limpieza o abandonan por completo la rutina de higiene bucal.
Mejorar la higiene bucodental es clave en estos momentos de pandemia, tal es el caso del cepillado dental tres veces al día, el uso del hilo dental, realizar enjuagues bucales antimicrobianos puros no diluidos en agua para reducir la carga viral como los que contengan peróxido de hidrógeno y cloruro de cetilpiridino, y desinfección del cepillo dental con agua oxigenada.
Si el paciente es positivo al SARS-CoV-2 debe aislar también el cepillo dental del resto de la familia para evitar infecciones cruzadas y por último, una vez finalizada la infección desechar el cepillo dental por uno nuevo.
Nota de Prensa / Jesús Paz