La actriz mexicana Camila Sodi habló de sus pequeños hijos Fiona y Jerónimo, los niños que procreó con el actor y director Diego Luna, de quien se divorció hace siete años.
A proposito de la celebración del día de las Madres, en entrevista con Aislinn Derbez, Sodi comentó: «como todo en la vida, todo tiene sus pros y sus contras, y yo creo que lo único que es clave cuando tienes hijos es de dónde llegan, y cuando llegan del amor es todo, esa es la base para todo. Yo era de las que nunca quería tener hijos, nunca era muy niñera, era intolerante a los niños, pero una vez que eres mamá, te vuelves mamá de todos los niños».
En este sentido, la intérprete recordó que a diferencia de su primer embarazo, con el segundo sufrió mucho: «Me fui a vivir a Tepoztlán, luego me fui a vivir a Los Ángeles, quería como hacer nidito, dejé de trabajar. Yo era feliz con mi panzota y comiendo, la gocé mucho.. No me gustó estar embarazada, me dio anemia las dos veces, la padecí muchísimo, el segundo postparto lo pasé fuertísimo, así de depresión postparto máximo, el primero me fue muy bien”.
Además, Camila detalló que sus partos fueron naturales: «Los dos partos fueron naturales, eso me dio como un súper ‘power’ así de: ‘Yo soy superchica, no hay nada que no pueda hacer después de esto’, entonces eso me hizo sentir (empoderada)».
«A parte mi hijo, el primero, fueron 22 horas (de parto). La segunda, 23 (horas de parto), una más. Sin epidural, sin aspirina, ni nada», agregó.
Igual, la actriz explicó por qué ha mantenido a sus descendientes fuera de los reflectores: «Mis hijos porque no son figuras públicas, o por lo menos ellos no han expresado la inquietud, gracias a Dios, y porque vivo en un país que está horrible en cuestiones de violencia, porque ya me pasó algo a mi familia y porque no quiero jamás que le pase algo a mis hijos y los protejo mucho. Entonces todo el tiempo (me dicen): ‘¿Por qué no pones a tus hijos?’. Y yo: ‘Por suerte, amigos, por suerte’”.
Revista Ronda