El comediante y actor Bill Cosby era mejor conocido por su papel de adorable padre y esposo en la serie de comedia televisiva de los años 80 «The Cosby Show», lo que le valió el apodo de «America’s Dad» (padre estadounidense). Pero años después, su reputación se hizo añicos.
Después de que decenas de mujeres lo acusaran de agresión sexual cometida durante décadas, Bill Cosby fue condenado y puesto tras las rejas en 2018, con una sentencia de tres a diez años. Pero esta decisión judicial fue anulada este miércoles 30 de junio de 2021.
En la sentencia, la Corte Suprema de Pensilvania argumenta que, más de una década antes del juicio, Cosby había llegado a un acuerdo con un fiscal para no ser enjuiciado criminalmente por los delitos que se le acusaban.
El alto tribunal dijo que el fiscal de distrito Kevin Steele, quien en su momento tomó la decisión de arrestar a Cosby, estaba obligado a cumplir un acuerdo al que había llegado en 2005 su predecesor, Bruce Castor, con los abogados del comediante para no presentar cargos contra él. Sin embargo, no se llegó a presentar evidencia de que la promesa se hubiera hecho alguna vez por escrito.
Un caso decisivo para el movimiento #MeToo
Cosby, de 83 años, fue declarado culpable de agredir sexualmente en 2004 a Andrea Constand, una empleada de su alma máter, la Universidad de Temple, después de drogarla con pastillas no identificadas. Las acusaciones de Constand fueron las únicas que todavía no eran muy antiguas para admitir cargos penales.
Más de 60 mujeres han acusado a Cosby de abusar sexualmente de ellas entre 1960 y 2000, aunque esos casos no prosperaron por haber cumplido más de 12 años y, en consecuencia, haber prescrito.
Los fiscales dijeron en su momento que Cosby usó repetidamente su fama y su personalidad de «hombre de familia» para manipular a mujeres jóvenes, presentándose como un buen mentor antes de abusar de ellas.
Su condena fue ampliamente vista como un suceso decisivo para #MeToo, que desde hace años ha generado una serie de acusaciones contra hombres poderosos, principalmente de Hollywood. La relevancia que tuvo la sentencia contra Cosby es que fue la primera contra una celebridad en pleno auge de este movimiento.
La liberación de Cosby generó reacciones inmediatas. Jean Carroll, quien acusó al expresidente de Estados Unidos Donald Trump de abusar de ella hace décadas, afirmó en Twitter que “esta es la razón por la que las mujeres no se presentan”.
A favor de Cosby se pronunció Phylicia Rashad, coprotagonista de «Cosby Show». “¡¡¡¡FINALMENTE!!!! Se está corrigiendo un terrible error, ¡se corrige un error judicial!”, tuiteó una vez conocida la decisión.
Por su parte, la actriz Amber Tamblyn, fundadora de Time’s Up, un grupo de defensa de las víctimas de agresión sexual, aseguró que “conozco personalmente a mujeres a las que este hombre drogó y violó mientras estaban inconscientes. Vergüenza en la corte por esta decisión”.
La decisión sobre el futuro judicial de Cosby estuvo en manos de siete jueces: cuatro formaron la mayoría que falló a su favor y otros tres discreparon total o parcialmente.
France24 con Reuters, EFE y AP