Una embarcación que habría partido de Zuwara, en la costa noroeste de Libia, con migrantes procedentes de Egipto, Sudán, Eritrea, Bangladesh y Chad, naufragó el viernes por la noche frente a la costa de Zarzis, localidad del sureste de Túnez, dejando al menos 43 personas desaparecidas, según informó el sábado la Media Luna Roja tunecina.
«La marina rescató a 84 inmigrantes y otros 43 se ahogaron» en una embarcación en la que iban 127 personas, dijo a la agencia de noticias Reuters el director de la Media Luna Roja en la ciudad tunecina de Medenine, Mongi Slim.
Por su parte, el Ministerio de Defensa tunecino confirmó el sábado por medio de un comunicado lo ocurrido, aunque no precisó el número de desaparecidos. Informó también que las edades de los supervivientes oscilaban entre los tres y los 40 años.
Los relatos de los supervivientes, tal y como informa Reuters, se ajustan a la realidad de los últimos meses frente a estas costas, con un aumento de la frecuencia en los intentos de cruzar a Europa desde Túnez y Libia rumbo a Italia, a medida que el clima va mejorando, con cientos de miles de personas lanzándose a la peligrosa travesía del Mediterráneo.
Aunque la llegada de embarcaciones con inmigrantes a las costas de la isla de Lampedusa, sur de Italia, una de las principales rutas de entrada a Europa, había disminuido en los últimos años, las cifras volvieron a aumentar este 2021.
Solo esta semana, al menos siete inmigrantes murieron tras el naufragio de otra embarcación frente a las costas de la isla, según informó la Guardia Costera italiana, que añadió que otros 46 fueron rescatados con vida de una embarcación en la que iban unas 60 personas.
Asimismo, de acuerdo a la agencia de noticias italiana AdnKronos, más de 250 inmigrantes habrían llegado a la isla en la última semana en varias barcas, tras superar la dramática travesía desde el norte de África.
Los datos presentados recientemente por el Ministerio del Interior italiano indican que desde principios de año han llegado a la isla más de 19.300 inmigrantes, frente a los poco más de 6.600 del mismo periodo del año pasado, una reducción que solo habría sido causada por la pandemia del nuevo coronavirus.
Por otro lado, más de 830 personas han perdido la vida intentando llegar a las costas del sur de Europa en lo que va de 2021, incluidas casi 700 que habrían perecido en el Mediterráneo central, que conecta Libia y Túnez con destinos como Italia, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Mientras tanto, otro punto crucial son las dramáticas condiciones de vida y otras violaciones sistemáticas de los derechos humanos a las que se enfrentan los inmigrantes que llegan a Lampedusa, que han sido objeto de numerosas críticas en los últimos años por parte de diversas organizaciones de derechos humanos, como la Coalición por las Libertades y los Derechos Civiles (CILD) o la Asociación de Estudios Legales sobre Inmigración (ASGI).
Las denuncias de las organizaciones van desde la vulneración de no poder obtener el estatus de asilo legal y la libertad de circulación por el territorio hasta los embates en los distintos bloques políticos, en particular en sectores de la ultraderecha, que se han mostrado rígidos ante la realidad de cientos de miles de personas con políticas que han fomentado la expulsión y la prohibición de todo desembarco en la isla.
France24 con AFP y Reuters