Imágenes de llamas y humo saliendo de entre los árboles dibujaron una nueva tragedia aérea, esta vez en Filipinas. Debido al accidente de un avión de la Fuerza Aérea filipina en Patikul, en la sureña región de Sulu, al menos 45 personas han fallecido, entre ellas múltiples pasajeros militares y otros civiles que se hallaban sobre el terreno, de acuerdo al Departamento de Defensa Nacional.
En un comunicado oficial, el Ejército de Filipinas confirmó que aún se encontraban personas desaparecidas y que desde el choque 50 fueron trasladadas rápidamente a un hospital.
La aeronave –un avión de transporte Lockheed C-130––, que transportaba a 96 soldados con destino a operaciones de contrainsurgencia, se estrelló en torno a las 11:30 de la mañana hora local, cuando realizaba la maniobra de aterrizaje en un aeródromo militar cercano a la localidad de Patikul, en la isla de Joló, según informó el comandante general de las Fuerzas Aéreas de Filipinas, Cirilito Sobejana.
«Al perder la pista de aterrizaje (el avión) trató de recobrar la potencia, pero no tuvo éxito y sufrió un accidente», indicó Sobejada en un comunicado, en el que precisó que la aeronave partió de una base en Cagayán de Oro, en la isla de Mindanado. Testigos de la base aérea afirman que varios soldados saltaron de la nave antes de que esta se estrellara y explotara.
Una misión para combatir el yihadismo
La mayoría de los soldados a bordo de la aeronave eran recién graduados y se dirigían a una misión antiyihadista, de acuerdo al comandante William N. Gonzales de la Fuerza de Tarea Conjunta Sulu. También había vehículos militares a bordo.
El Ejército del archipiélago filipino ha estado librando una larga guerra contra militantes islamistas de Abu Sayyaf y otras facciones. Un portavoz militar afirmó que no había señales de un ataque al avión, pero que se investigarán todas las posibilidades.
El presidente Rodrigo Duterte expandió la presencia militar en Sulu a una división completa a fines de 2018, tras prometer eliminar a los islamistas y a sus aliados extranjeros. Las fuerzas gubernamentales estaban persiguiendo en este momento a estos grupos armados un año después de sofocar el asedio de cinco meses a la ciudad de Marawi por parte de cientos de militantes vinculados al grupo Estado Islámico.
El equipamiento militar filipino, en el punto de mira
Este accidente pone de nuevo en el punto de mira al arsenal militar del Ejército, que en varias ocasiones ha comprado aviones o helicópteros de segunda, e incluso de tercera mano. Este mismo avión había sido entregado por Estados Unidos a principios de 2021 mediante el acuerdo de asistencia militar entre ambos países.
En enero, un helicóptero UH-1H utilizado en la guerra de Vietnam, y que posteriormente fue renovado, sufrió un accidente durante una misión de abastecimiento en el sur del país. En ella fallecieron ocho soldados. En junio, otro helicóptero Black Hawk se estrelló durante una operación de entrenamiento. En aquella ocasión fueron seis los fallecidos.
Ante las críticas, el secretario de Defensa, Delfín Lorenzana, calificó de «sinsentido» las alegaciones de quienes afirman que se adquieren aparatos defectuosos. En 2018, el Gobierno de Filipinas se comprometió a destinar más de 6.000 millones de dólares a material militar.
France24 con EFE, Reuters y AFP