Al menos 500 presas recibieron la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19

Al menos 500 presas recibieron este viernes la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 en Venezuela, como parte de un «plan para inocular a la población carcelaria».

Organizaciones privadas estiman que existen unas 100.000 personas presas en Venezuela, de las cuales 40.000 están recluidas en cárceles con capacidad para unos 30.000 reos y el resto, ante la falta de capacidad en los penales, está en centros de detención preventiva, en su mayoría comisarías policiales, donde el hacinamiento supera el 200%.

En la jornada del viernes fueron vacunadas otras 100 personas, entre custodios y personal administrativo del INOF. Este operativo precedió a uno realizado a finales de junio en una cárcel para hombres en la ciudad de Caracas.

«Este proceso va a permitir inmunizar a toda la población privada de libertad. Tenemos toda la plena fe y tranquilidad que vamos a atender toda la población», dijo Mirelys Contreras, ministra de Servicio Penitenciario de la Administración de Nicolás Maduro, sin precisar plazos o el número de vacunas disponibles para el plan.

Igualmente, Contreras informó que los penales de Yare y El Rodeo (también en Miranda), en los que son comunes motines y enfrentamientos entre bandas, siguen en el plan de vacunación carcelario.

Denuncias

Asimismo, la ONG Una Ventana a la Libertad denunció «fallas en el suministro de agua potable, limitaciones de logística e infraestructura y un alto nivel de hacinamiento, que impiden la aplicación efectiva de medidas básicas de prevención» como lavado de manos o distanciamiento físico, reseñó Frances24.

En ese sentido, la organización sostiene que son escasos los operativos de detección de contagios o las jornadas de desinfección dentro de los centros. Además, asegura que no se practica aislamiento preventivo y que son los familiares quienes normalmente proveen a los presos de gel para las manos y tapabocas.

Venezuela reporta unos 270.000 casos de COVID-19 con 3.101 muertos, según cifras de la Administración de Nicolás Maduro. No obstante, los opositores afirman que los contagios son muchos más.

Sin embargo, no existen datos sobre los casos en la población penal, mucho menos de muertes por el virus.

«Hace tres semanas sentí mucho dolor de cabeza y mucha fiebre, mis compañeras fueron las que me ayudaron a calmar el malestar con pañitos de agua fría», recordó Lorena Barreto, una colombiana de 49 años, que cumple una pena de nueve años de prisión por narcotráfico.

Otras reclusas aseguraron no conocer contagios.

Caraota Digital