Por su parte, desde Estados Unidos el presidente Joe Biden aseguró que apoyará la causa del pueblo cubano, en lo que calificó como «un llamado a la libertad» en «valiente» ejercicio de los «derechos fundamentales».
«Apoyamos al pueblo cubano en su valiente afirmación de sus derechos fundamentales y universales, mientras todos piden libertad y alivio por el trágico control de la pandemia y por las décadas de represión y sufrimiento económico», dijo Biden a través de redes sociales.
Entre los problemas que enfrenta la isla figuran la escasez de productos básicos y medicinas, los apagones eléctricos y la generalización del pago en divisas extranjeras. Motivos que incentivaron la manifestación de San Antonio de Los Baños, a 30 kilómetros de La Habana, y que luego se extendió a otras localidades.
Por su parte, los exiliados cubanos en Estados Unidos pidieron al presidente Biden que actúe «de manera decisiva» contra el Gobierno cubano y que apoye a sus ciudadanos; así como a no repetir el «error» John F. Kennedy de no brindarles apoyo durante su mandato.
«Estados Unidos pide al régimen cubano que escuche a su pueblo y atienda sus necesidades en este momento vital, en lugar de enriquecerse», señaló Biden al respecto.
Esta jornada de protestas marca un hito en la historia de la isla, ya que no se había registrado ningún episodio similar desde 1994, cuando algunos manifestantes salieron a las calles para protestar en contra de la falta de recursos.
France24 con Reuters y EFE