El primer cargamento con ayuda alimentaria para los niños más vulnerables de Venezuela del Programa Mundial de Alimentos (PMA) llegó a las instalaciones del organismo dependiente de la ONU en Maracaibo, en el marco del acuerdo alcanzado con el Gobierno del país caribeño para iniciar un programa de atención a la infancia.
Mientras las escuelas de Venezuela permanecen cerradas, el PMA proporcionará menús escolares que niños y empleados de los centros del país podrán llevarse a casa. Las raciones incluirán arroz, lentejas, sal y aceite vegetal y se priorizará a los niños menores de seis años de las áreas más afectadas por la inseguridad alimentaria.
Las 42.000 raciones que han llegado este jueves a Maracaibo se distribuirán en el primer mes de las operaciones del PMA. La intención del organismo es alcanzar progresivamente los 185.000 niños y personal educativo para final de año y 1,5 millones para el final del año escolar 2022-2023. El PMA maneja su propio suministro, comprando directamente los alimentos y distribuyéndolos en las escuelas.
USD 190 millones para un año
El presupuesto anual previsto de la misión es de 190 millones de dólares (unos 157,8 millones de euros), que forman parte del Plan de Respuesta Humanitaria de la ONU para Venezuela.
En la última evaluación llevada a cabo por el PMA entre julio y septiembre de 2019 a petición del Gobierno venezolano con vistas a estimar las necesidades y vulnerabilidades de los hogares, la agencia de la ONU concluyó que uno de cada tres venezolanos se enfrenta a inseguridad alimentaria y requiere asistencia.
Además, el 32,3 por ciento de los venezolanos tiene problemas para garantizar su alimentación, una cifra que incluye a los 2,3 millones en situación de inseguridad alimentaria severa (el 7,9 por ciento de la población) y los 7 millones que se enfrentan a una inseguridad de carácter moderado (el 24,4 por ciento).