Desde la mañana de este viernes se lleva acabo el funeral del presidente de Haití, Jovenel Moïse, asesinado el pasado 7 de julio en su residencia privada en Puerto Príncipe.
El velatorio, como ya habían anunciado previamente las autoridades haitianas, se realiza en los jardines de la Habitation Village SOS, residencia privada de la familia Moïse a las afueras de la ciudad de Cap-Haitien, al norte del país.
El féretro fue puesto por seis soldados de las Fuerzas Armadas de Haití sobre una plataforma, bajo una carpa blanca y cubierto con la bandera nacional haitiana.
Al lugar llegó su esposa, Martine Moïse, para dar su último adiós. La viuda tiene un brazo en cabestrillo, puesto que resultó herida en el ataque contra el mandatario y tras ello fue atendida en un hospital en Florida, al sur de EE.UU.
También tienen previsto asistir al funeral el nuevo primer ministro, Ariel Henry, y todo su gabinete, así como expresidentes de la República y diplomáticos extranjeros.
El expresidente haitiano Michel Martelly informó que no asistirá «hasta su último lugar de descanso», pero ofreció un emotivo mensaje a través de Twitter.
«Descansa en paz mi hermano Jovenel Moïse. Aún magullado por su partida prematura, sabiduría […] Te fuiste antes que nosotros. Te quedarás con nosotros», escribió.
La inhumación de los restos de Moïse tendrá lugar a partir de las 13:00 (hora local) de este mismo viernes, en el panteón familiar, de acuerdo con la agenda; aunque los servicios fúnebres iniciaron con dos horas de retraso.
La ceremonia fúnebre es costeada por la familia, según un comunicado que emitió la oficina de la primera dama el pasado 20 de julio, en el que se señala que no aceptaría «dinero del Estado».
El jueves hubo una misa en honor a Moïse en la catedral de Cap-Haitien, que fue interrumpida varias veces por partidarios del mandatario que pedían justicia por su asesinato. Luego hubo protestas en las calles de la urbe, con quemas de neumáticos y enfrentamientos entre manifestantes y policías.
Moïse fue asesinado cuando un grupo de mercenarios ingresaron a su residencia privada en la capital haitiana. Hasta ahora, 26 personas han sido detenidas por su presunta vinculación en el magnicidio, entre ellas, 18 colombianos, en su mayoría militares retirados.