La mañana del 11 de junio, María Rivero, de 65 años, acudió a uno de los centros de vacunación habilitados por el gobierno de Nicolás Maduro en el oeste de Caracas. No había sido convocada mediante mensajes de la plataforma gubernamental Patria, sino le informaron que estaban vacunando a las personas de la tercera edad sin muchas complicaciones. Rivero se vacunó con la primera dosis de la Sputnik V y debía acudir el 2 de julio para aplicarse la segunda dosis; sin embargo, eso no sucedió porque en el centro en el que se inmunizó no contaban con vacunas rusas.
Como Rivero, muchas otras personas no han sido completamente inmunizadas por falta de dosis de la vacuna rusa, una situación que la ONG Médicos Unidos Venezuela denunció el pasado 22 de julio. «Cuando fui a ponerme la segunda dosis, la respuesta que me dieron fue que no había vacunas rusas», contó Rivero a El Pitazo.
La misma situación de Rivero se repite en el caso de Miriam Sulbarán, de 70 años, y Carlos Peña, de 68 años. Ambos se vacunaron con la primera dosis de la Sputnik V, también en centros del oeste de Caracas, a mediados de junio, y todavía, ya cerca de finalizar julio, no han podido aplicarse la segunda dosis por falta de vacunas. «De algún modo, cuando me vacuné, presentía que esto podía suceder», dijo Peña.
El gremio del sector sanitario en Venezuela ha advertido que la vacunación contra el COVID-19 en el país avanza de manera lenta y desorganizada. «Exigimos respuestas, basta de dilaciones. ¿Dónde están las segundas dosis de las vacunas Sputnik-V? Iniciaron un plan sin prever los esquemas completos. Una sola dosis no basta para lograr la protección«, recalcó Médicos Unidos Venezuela, que precisó que al país ha llegado 1 millón 430 mil vacunas rusas.
Maduro anunció en 2020 que su gobierno había finiquitado la compra de 10 millones de vacunas Sputnik V. En junio de este año, la empresa rusa Gerofarm, responsable del candidato a vacuna EpiVacCorona, informó sobre el acuerdo de suministro de 10 millones de dosis de ese producto, que está en fase de ensayos clínicos en territorio venezolano desde ese mes, según lo informado por la vicepresidenta del gobierno de Maduro, Delcy Rodríguez, luego de que el propio embajador de Rusia en Venezuela, Sergei Mélik Bagdasárov, se lo aplicara. Aún no hay mayor información sobre qué ha sucedido con los ensayos de la EpiVacCorona.
En total, ocho lotes de vacunas Sputnik V han arribado al país, el último llegó el pasado 12 de junio, con 500 mil vacunas.
A pesar de las cifras anunciadas por representantes del oficialismo, como el ministro de Salud, Carlos Alvarado, en Venezuela solo 2 millones 8 mil 282 personas han recibido una dosis, tanto de la vacuna rusa como de la china Sinopharm, de acuerdo con cifras de Médicos Unidos Venezuela. Números que contrastan con lo precisado por Maduro, quien el 4 de julio aseguró que 2 millones 508 mil 201 personas se habían vacunado.
Venezuela no es el único país en el que los retrasos, las quejas y la incertidumbre se han hecho presentes por la dilación en la recepción de la Sputnik V. Argentina, México, Guatemala, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Bolivia y Guyana también esperan por la llegada de suficientes vacunas rusas para comenzar a completar los esquemas de inmunización, según han reseñado diversos medios internacionales.
Rusia afirmó en febrero que no contaba con capacidad para satisfacer la demanda internacional de la vacuna Sputnik V. «La incertidumbre por esta situación agobia a los venezolanos», resaltó recientemente Médicos Unidos Venezuela.
Quienes ya se han aplicado la primera dosis de la Sputnik V en los últimos dos meses, como Rivero, Sulbarán y Peña, esperan que antes de que se cumplan los tres meses -el periodo límite establecido para mantener la efectividad de la primera dosis del fármaco- puedan arribar a Venezuela otros cargamentos con las vacunas restantes prometidas por Maduro.
El Pitazo