Calles, avenidas y hasta algunas estaciones del metro de la ciudad de Nueva York (EE.UU.) quedaron inundadas por obra de una tormenta, según informó este jueves The New York Times y se aprecia en una serie de videos difundidos en las redes sociales.
En una de las grabaciones se observa a una mujer que intenta acceder a las instalaciones del tren subterráneo mientras el agua le llega hasta la cintura. En otro video se muestra cómo varias personas hacen lo propio, e incluso alguna de ellas con las piernas embutidas en grandes bolsas de basura para tratar de mojarse menos.
Otras imágenes dejan ver una cascada que cae por una escalera de salida a la calle en la estación Wakefield–Calle 241, de la línea White Plains Road del metro, mientras un hombre graba el suceso con su teléfono móvil.
Las fuertes lluvias obligaron a la Policía a rescatar a más de una decena de personas atrapadas en una calle inundada. Entre tanto, en la localidad neoyorquina de Westernville, la tormenta arrancó árboles y techos y derribó líneas eléctricas.
El citado medio estadounidense recalcó que tanto en EE.UU. como en otras partes del mundo se ha visto un aumento en la frecuencia de tormentas extremas, a medida que el planeta se está calentando debido al cambio climático, lo que apunta a la probabilidad de que esta tendencia siga creciendo.
«Resultado predecible»
Uno de los motivos es que un aire más cálido retiene más humedad, explica el NYT, y recuerda que el agua es una amenaza para un sistema de transporte subterráneo que funciona con energía eléctrica. Asimismo, sostiene que las inundaciones causadas por tuberías rotas y desastres naturales inundan de manera periódica el metro de dicha urbe.
«Cuando un sistema de metro se inunda debido a una fuerte lluvia, no se trata de un accidente extraño», dijo en su cuenta de Twitter Mark D. Levine, concejal de la ciudad de Nueva York por el distrito 7 y presidente del Comité de Salud. «Es el resultado predecible del descuido de la infraestructura».
Levine asegura que «el cambio climático está aquí», y que los hechos recientes demuestran que la ciudad de Nueva York está «muy atrasada» en cuanto al fortalecimiento de su infraestructura.