Está vez, se va abrir paréntesis en varios métodos de control totalitario, como la eugenesia, sistema de control de la natalidad a través de esterilización en contra de la selección natural del que goza toda la creación, algo así como el de los humanos jugando a ser Dios, con fusión de fundamentos de leyes tiránicas y globales como lo son las leyes pro aborto, leyes en pro de la eutanasia.
Leyes que están puestas en marcha en parte de las naciones de Occidente, y en boga en todo el mundo, desde el principio del siglo XXI pero que no son nuevas ya que las leyes eugenésicas están registradas en el libro por excelencia de mayor influencia en la humanidad, el compendio de los libros de la Torá, como palabras eternas y universales, que no cambian nunca.
Pues sí, los sistemas de control de la natalidad, los encontramos registrados en varios pasajes bíblicos, como aquel que tuvo que atravesar los padres de Moisés por el decreto del faraón para no darle muerte al que años posteriores sería el libertador del pueblo hebreo, cautivo por más de 400 años por un sistema de creencias, contrarias y ajenas a la naturaleza humana; siglos después, aparece un mismo evento similar, con la huida de José y María con el niño a Egipto a causa de la agenda herodiana, para salvar al ungido que posteriormente sería coronado mesías entre todas las naciones de la tierra.
También aparece registrada la agenda de control totalitario, en las breves crónicas del Fraile Dominico: Bartolomé de las Casas, que si bien aún se debate si está manipulado el mensaje o no, de éste «procurador universal de los indios», lo que sí es un hecho cierto, es que islas, que forman parte de la narrativa de este escritor, desaparecen las poblaciones aborígenes, por ejemplo: Cuba, Puerto Rico, Haití, Trinidad y, todo el Archipiélago del Caribe, donde se arrasó con la población nativa; ejemplo flagrante de despoblación y de colocación de una mano de obra barata, propiamente los africanos que fungía como esclavos hasta el siglo XIX de ese sistema económico, a raíz de lo que llamaría el fraile dominicano: tiranía esclavista; mejor conocido como sistema de colonización, sistema económico que hoy toma otros matices entre el sistema mercantilista y socialista ambos dentro de la esfera estatista, que se venden a las poblaciones de los países menos libre del mundo en materia económica, y en general en todo el orbe.
Con este inciso no se pretende hacer juicios de valor, sino reseñar múltiples ejemplos en la historia de reducción de la población, que han sido reconocidos a lo largo de la línea del tiempo, y que han servido la mesa de forma generosa a programas de regímenes totalitarios.
En ese mismo contexto de forma más reciente, existen los registros de los aborígenes de Norte América que en medio de las guerras fueron todos confinados a zonas, denominadas, reserva indígena, que no es otra cosa que aislar a dicha población bajo múltiples medidas de restricción socioeconómicas.
No pudiéramos dejar de mencionar, de forma más contemporánea, los experimentos que llevó a cabo el régimen nacional socialista en su presunto intento de mejorar la raza y crear una superior donde se sometió a la población en especial a los judíos como cobayas de laboratorio para tales experimentos, en el que se recuerda un nombre y es el Doctor Mengele, acusado de los experimentos más infames, atroces de experimentación humana que se conocen en la historia reciente.
Otro ejemplo de despoblación fue la fatídica bomba atómica en Hiroshima y la Bomba en Nagasaki que dejó al final miles de muertes en los primeros años de aquella fatídica fecha, además de los padecimientos de radiación a los que se vieron sometidos y que aún padece el pueblo aborigen nipón de esas zonas.
Y de forma paralela hay que recordar los programas de esterilización que llevó a cabo el régimen comunista de la URSS y que incluso lleva a cabo en el presente en la China dominada de forma perpetua por el PCCh y no pudiéramos dejar de mencionar a Corea del Norte, e incluso el régimen socialista de Cuba y múltiples países que sirven a la ideología marxista o no, que han sido víctima de programas de esterilización.
Esto deja claro, que, no sólo se han usado armas bélicas como la guerra propiamente, la invasión o armas de destrucción masiva para la reducción de la población; sino que éste delito de lesa humanidad, toma otras tesituras sutiles de control social; como la ideología, que es un arma de subversión de los valores y principios naturales, tan efectivo como cualquier otra arma de guerra, que arrasó poblaciones rusas y chinas.
Sistemas de control social que hoy sigue haciendo de las suyas en poblaciones de todo el mundo, en especial en las naciones de economías estatizadas como las de Latino América, África, Medio Oriente y Asia y que a pesar de las experiencias no se logra ponerle freno a la luz de los principios y valores del derecho natural de las naciones que resguardan el sistema democrático, con el riesgo de, ser utilizado al antojo de los antisistema, mejor conocidos como doctrinas totalitarias y tiranías.
Albert Geovo
@aegeovo