En un artículo de opinión publicado en noviembre de 2014, expuse: La crisis institucional explotará cuando las últimas autoridades universitarias electas se agoten, quieran renunciar o fallezcan, y entonces será cuando el gobierno procederá a designar a quien considere, sin democracia… Ese día llegó, el chavismo se empeña en sustituir a los directivos electos sin convocar a elecciones, el último zarpazo se lo están dando en la Universidad Simón Bolívar.
La inconstitucional, por incumplir con el procedimiento de creación de las leyes, Ley Orgánica de Educación estableció un régimen de elección de las autoridades distinto al previsto en la Constitución. Desde el 2011, todo el proceso de legitimación universitaria está paralizado por la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, órgano de represión ideológica por excelencia.
Ha sido una gran pérdida para la Universidad Simón Bolívar y para el país el fallecimiento del Rector Enrique Planchart Rotundo. Lo sustituye un chavista que fue ilegalmente designado Vicerrector Académico por el Consejo Nacional de Universidades (CNU), y cuya relación con esa universidad fue el haber trabajado contratado por tres meses.
Las Universidades autónomas disponen de autonomía administrativa para elegir y nombrar sus autoridades y designar su personal docente, de investigación y administrativo (artículo 9 de la Ley de Universidades); sin embargo, el Vicerrector Académico fue impuesto por el gobierno. Al CNU se le olvidó fijar la fecha de las elecciones del Vicerrector interino, que debía efectuarse dentro de los seis meses siguientes al nombramiento de las autoridades interinas como lo establece el artículo 20 de la mencionada ley. Tampoco es profesor titular de esa universidad, y el doctorado es en ciencia y artes militares, en el área de seguridad de la nación. Las credenciales ideológicas que ostenta podrían ser suficientes para dirigir otra casa de estudios, pero son un insulto para la comunidad de excelencia de la USB. Ya sabemos a lo que lleva esa manera de actuar, lo lamento por los estudiantes y los profesores que quedan, serán sometidos a persecución por la ideología del Socialismo del siglo XXI. La ciencia exige libertad, empezaron mal, y mal continúan.
El CNU, con su política de designaciones antes que elecciones viene afectando a la autonomía universitaria y a la libertad en la búsqueda del conocimiento. El odio del chavismo a la diversidad de pensamiento y a la divergencia intelectual y política es evidente por la ingente cantidad de perseguidos políticos que se encuentran en las modernas mazmorras de los distintos cuerpos de seguridad. Estos comunistas que han destruido al país, expulsado a millones y sometido a muchos a una dieta de basura quieren vestirse de angelitos sin credenciales académicas suficientes, por eso le niego el beneficio de la duda a estas imposiciones. Pitágoras hablaba con los pájaros, sin embargo, por lo menos este hizo ciencia de la buena.
Mientras la humanidad está disfrutando de la mejor época de la civilización, democracia, libertad, prosperidad, conocimiento, seguridad y un extenso etcétera, aquí vivimos en un populismo autoritario que produce pobres y hambrientos en grandes cantidades. La sombra del oscurantismo se cierne sobre la educación venezolana.
Estos chavistas que se apoyan en Nietzsche con su idea que no existen hechos, solo interpretaciones, pretenden hacernos creer que el totalitarismo es bueno y la vía al mar de la felicidad cubano en la que todos seremos felices a la manera comunista. Sus acciones han desvirtuado al discurso, este gobierno es hambre y destrucción.
Se supone que la universidad existe para promover la búsqueda de la verdad y afianzar los valores trascendentales del hombre, deben realizar una función rectora en la educación, la cultura y la ciencia, en un espíritu de democracia, de justicia social y de solidaridad humana, y estará abierta a todas las corrientes del pensamiento universal (Ley de Universidades). El régimen desvirtúa la ley, ignora los hechos y se aparta de la razón con su comportamiento contra las autoridades universitarias, y en otros muchos ámbitos, por una presunta lealtad al ideario chavista que desconoce la democracia con su proceder deshonesto y sus valores éticos incorrectos.
La persecución del chavismo contra las universidades ha llegado al linchamiento jurídico de los representantes designados ante el CNU por la Asamblea Nacional legítima el 3 de diciembre de 2019, cuando la Sala Constitucional del TSJ dictó, sin derecho a la defensa, las sanciones de “prohibición de salida del país de los ciudadanos Miguel Eduardo Albujas y Manuel Leopoldo Rachadell, la prohibición de enajenar y gravar sobre los bienes propiedad de los referidos ciudadanos y el bloqueo e inmovilización de cuentas bancarias y/o cualquier otro instrumento en el sistema financiero, de los prenombrados ciudadanos”, todo por un supuesto desacato que no provocaron estos profesores, mediante un ponencia conjunta (sentencia N° 500 del 9 de diciembre de 2019).
Espero que se cumpla la Ley de Stein: si algo no puede continuar indefinidamente, acabará por detenerse.
Jesús Rangel Rachadell
@rangelrachadell