El volcán de Fuego, el más activo de Centroamérica y ubicado a unos 45 kilómetros al oeste de la capital de Guatemala, inicio este jueves una nueva erupción que produce grandes columnas de ceniza y flujos piroclásticos, informaron las autoridades.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), el flujo del coloso de 3.763 metros sobre el nivel del mar y situado entre los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, ya se desplazó unos 6 kilómetros y alcanzó la base del volcán.
El ente científico advirtió que el descenso del material incandescente seguirá mientras continúe la efusión de lava en esta erupción.
Según las autoridades, la nube generada por el flujo piroclástico puede producir caída de ceniza en las comunidades ubicadas en los flancos sur y suroeste del volcán y afectar el tráfico aéreo en sus alrededores.
El Insivumeh recomendó a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) incrementar el nivel de alerta y adopte las medidas que sean necesarias, sobre todo en las comunidades cercanas.
El portavoz de la institución de protección civil, David de León, explicó que la Unida de Prevención de Volcanes de los departamentos donde se ubica el volcán está vigilante sobre la evolución de la actividad, pero subrayó que aún no ha sido necesario realizar evacuaciones.
ESTÁN PREPARADOS PARA LAS EVACUACIONES POR EL VOLCÁN
Los bomberos se encuentran también en alerta en la región. En consecuencias, están preparados evacuar las comunidades situadas en las faldas el volcán si cambia el patrón eruptivo.
La columna de ceniza del volcán se observan desde varios puntos de la capital guatemalteca. El cono registra también ondas de choque y descenso de avalanchas moderadas a fuertes.
El volcán de Fuego es uno de los tres más activos de los 32 que hay en Guatemala. Los otros dos son el volcán de Pacaya y el Santiaguito, ubicados en sur y oeste del país, respectivamente.
La última gran erupción de un volcán en Guatemala fue el 3 de junio de 2018. En aquella ocasión el volcán de Fuego le arrebató la vida a 431 personas que vivían en sus alrededores, aunque se ha mantenido en constante actividad.
Caraota Digital