Pocas veces hemos visto a Maduro y a sus colaboradores tan asustados como por estos tiempos. Quizás sean existan más razones a las que aquí mencionamos, pero lo cierto es que tienen una inusual cantidad de amenazas juntas. Veamos.
1-La extradición de Alex Saab
Es conocido que los tribunales de Cabo Verde terminaron su larguísimo trabajo de atender todas y cada uno de los alegatos de la defensa. El resultado final es que ya Saab es extraditable a los Estados Unidos. Esta realidad, debe haber producido cualquier cantidad de reacciones. La primera es que Saab debe haber pedido protección especial de sus amigos. Los conoce bien. Sabe que esta especie de mafia ha gastado un dineral solo con el propósito de que no revele información y, ahora, cuando ya todo está perdido, eliminar físicamente a Saab es una opción.
De manera que Saab no le debe gustar recibir visitas de sus hasta ahora amigos y, menos, comer o beber lo que le lleven. Es posible que en estas circunstancias Saab esté deseando pasar a la custodia de los gringos cuanto antes.
No es difícil imaginarnos el berrinche de Maduro entre sus capos, “Coño, hemos gastado una fortuna para sacar al maldito turco para un carajo. Ese Garzón es un pendejo buchipluma estafador que aún vive del caso Pinochet. ¿Y ahora qué hacemos? Algo se debe poder hacer. Voy a llamar a Jorgito que a él se le ocurren vainas raras. Aló Jorge, cómo va la mesa, mira te llamo por lo de Saab, que podemos hacer para que no se lo lleven los gringos. Ah, ya lo habías pensado, tu sí que eres arrecho, dime pues ,………. ¿que qué? Nombrarlo miembro de la mesa. Eso parece loco, pero suena bien. Dale, mañana lo anuncias, hay que evitar que se lo lleven como sea”.
2- Un pollo peligroso
El Mayor General Hugo Carvajal, alias el pollo, fue director de contra inteligencia militar o DGCIM y ha sido acusado de facilitar el tráfico de drogas de la guerrilla colombiana. Fue el ejecutor de la decisión de Chávez de sacar a la DEA de Venezuela y mantiene una solicitud de extradición a los Estados Unidos.
Curiosamente, en febrero de 2019, Carvajal reconoció a Juan Guaidó como presidente y en abril es capturado en España atendiendo la solicitud gringa de extradición. La extradición se aprueba, pero Carvajal desaparece durante dos años hasta su reciente captura. La orden de extradición se ratifica y, en un último intento de retrasar el proceso, Carvajal ofrece “contar cosas” a la Audiencia Nacional Española.
La verdad es que, a un tipo como este, crecido en el mundo del espionaje y la siembra de mentiras y trampas como medio usual de trabajo, debe ser difícil saber cuándo está diciendo la verdad y cuando no por lo que hasta su reconocimiento a Guaidó es sospechoso.
Pero es improbable que los cuentos de Carvajal le sirvan de algo para evitar su extradición y este caso es otro que hace que Maduro no duerma bien. Los servicios de inteligencia gringos seguramente van a tener buen cuidado con lo que les cuente Carvajal y van a forzar a concreciones comprobables y eso incluye a todo el aparataje de la droga donde están inmersos muchos funcionarios.
3-La negociación, o sea te lo digo, la negociación.
Hay poca duda de que en esta ocasión Maduro fue obligado a sentarse y buscar una solución al conflicto venezolano que ponga fin a este fastidio internacional en que se ha convertido Venezuela.
En la mesa puede ocurrir cualquier cosa, pero nadie se levantará sin haber llegado a acuerdos y esa es una gran ventaja para la oposición. Esta realidad estruja a la acostumbrada soberbia chavista y les causan grandes malestares. Solo pensar en realizar unas elecciones para presidente limpias les da urticaria, pero este es el punto de honor de la oposición y los del régimen saben que deberán dar su brazo a torcer. Da gusto ver casi a diario a Maduro y al psiquiatra Rodríguez dando declaraciones altisonantes y haciendo blufeos aparatosos mientras su lenguaje corporal los delata y los muestra con su mucho miedo ante el resultado que viene.
4-Otros
No vamos para más en este escrito por limitaciones de espacio, pero mencionamos, aunque sea los títulos. La CPI, Bachelet y sus reportes, la crisis interna del PSUV y hasta el improvisado viaje a México de Maduro de donde regresó bien golpeado.
Cuentan que ya algunos venezolanos implicados en asuntos delictivos han hecho maletas para regresar a Venezuela. Buena señal, pues prefieren olvidar la dulce vida en Estados Unidos y Europa, antes que ir a la cárcel en esos lugares. Pero el saqueo ha sido tan grande, tan salvaje y descarado que pocos saldrán ilesos de esta especie de “lava jato” que se les viene encima.
Así que anda preparando ese lomo Maduro, pues los que estamos comprando las cotufas somos nosotros.
Eugen