Habemus Comitium Praesidere. Por Marlon S Jiménez García
Habemus Comitium Praesidere, una frase escrita en latín, que en español significa: “Hay Comicios Presidenciales”, es el interés supremo, es lo más cumbre que, para el pueblo venezolano (95%) significa, las CONCLUSIONES FINALES que, por unanimidad, tendría que llegarse en las negociaciones que, con el régimen comunista procubano, sostiene la oposición encabezada por Guaidó en la ciudad de México, pero que debe de manera ineludible convertirse en un creciente factor de Unidad Nacional, con amplio respaldo de toda la sociedad civil..
La sociedad venezolana, en su plenitud física y mental, pero que sufre día a día los embates comunistas del Maduro y de su régimen, solicita al unísono, con un grito ensordecedor una estrategia política firme que consolide en tiempo y espacio, el proceso de negociación, como de una auténtica Unidad Nacional, que esté conformada no sólo por los partidos políticos, cuyos dirigentes representan la oposición venezolana, NO como una representación total, sino que debe responder al unísono por los intereses que conforman todos los sectores activos de la vida nacional: universidades públicas y privadas, gremios profesionales, academias de todo el ámbito científico, las iglesias cristianas y otras; empresarios, trabajadores, estudiantes, comandos vecinales de acción política. Esa representación, debe ser pieza estructurada y compleja, en ese gran movimiento de unidad nacional negociador, de los llamados “ex chavistas”; movimientos sociales que apoyaron en otrora al “comandante eternamente enterrado”, que están, también, hastiados del régimen procubano y del desmadre causado por los comunistas en el poder.
Este gran movimiento de Unidad Nacional, que representa los intereses nacionales, sin duda, acarreará al régimen que dirige el Maduro muchas dificultades en el intento de perpetuarse para siempre en el poder; no habrá espacios para la violencia, el camino es la paz verdadera, no la “paz de los sepulcros” ordenada desde la habana; la meta es consolidar, en esa negociación, los principios filosóficos inspiradores de la CN de 1999: Estado Social de Derecho, Libertades Ciudadanas, Pluralidad Política, Respeto de los Derechos Humanos, Independencia de los Poderes Públicos; todos con un sentido inequívoco de desarrollo geométrico de la democracia.
Este gran movimiento de Unidad Nacional negociador, traerá consigo fe y esperanza en el cambio necesario; el pueblo no está latente ni dormido, está esperando que la llamada Unidad negociadora, resuelva de manera tangible el deseo generalizado de transformación social, impulse el pueblo a movilizarse mucho más, pero ahora, con vehemencia y decisión de cambio del gobierno (exclusivamente del inquilino de Miraflores) en nuestro país, como la “única vía” de proceder a la instalación de manera inequívoca, de una ideología cuyos principios filosóficos y metafísicos, sea la “calidad de vida” de todos los venezolanos.
También es un heroísmo del pueblo venezolano, el contar, en esta negociación, con el respaldo y la solidaridad extrema de la comunidad internacional, como la mayoría de los países de nuestro subcontinente, de EE. UU, Canadá, de la Unión Europea, de países asiáticos, de África, de Oceanía y de organizaciones como la O.N.U y la O.E.A. y sus organismos relacionados con la defensa de los DD. HH. En este sentido, es digno reconocerlo y gratificante saberlo, que Guaidó, nuestro presidente interino, ha jugado un papel protagónico (alegóricamente hablando, de una película nominada 15 veces al Óscar), y sería un acto de mezquindad y de egoísmo no reconocerlo. Tengo muchos años en la vida política y jamás había presenciado en el continente, por lo menos, un respaldo internacional tan grande como el recibido por el Ing. Juan Guaidó.
Este Gran Movimiento negociador de Unidad Nacional, que está en Ciudad de México, no la tiene fácil. Para ello, la “primacía de la realidad” es la piedra angular para alcanzar los objetivos determinados en la estrategia de negociación heterogénea planteada. Estrategia política y coraje constituyen la fuente de la victoria: sabiduría, el entendimiento y aceptación de los momentos diacrónicos estelares de nuestra vida republicana, nos darán el brillo necesario para triunfar ante las huestes asesinas, comunistas y antipatrióticas, que han causado la hecatombe política, económica, social y moral sufrida por nuestro pueblo en los últimos veintidós (22) años, incluyendo la peor y la más desgraciada de todas, LA MIGRACIÖN (según la ONU, 09-12-2021 es de 6.029.000) que rompió la estructura de toda la sociedad: su familia. .
La FAN, a pesar de Padrino López y de su alto mando militar, tiene la oportunidad histórica de plegarse a este gran movimiento de reconstrucción nacional que devendrá de este proceso de negociación con el régimen; ellos deben plegarse a la bandera originaria y libertaria de nuestro Libertador Simón Bolívar: convertir de verdad, verdad a nuestro ejército en verdaderos “forjadores de libertad”. Pero, para lograr este propósito es necesario renunciar a cualquier interés individual, grupal, partidista o cualquier otro; lo importante, es rescatar nuestra Democracia, nuestras libertades ciudadanas y republicanas, nuestro Estado de Derecho y declarar al “comunismo” como enemigo acérrimo de una sociedad plural y principal protagonista de la miseria, el hambre y la muerte. Pronto llegará la gran noticia esperada: HABEMUS COMITIUM PRAESIDERE. Llegó la hora de las definiciones, “quien no participa en la cosa pública, no puede llamarse pasivo, sino inútil”.
@marjimgar