La Corte Superior de Los Ángeles, California, Estados Unidos, decidió suspender la tutela que tenía Jamie Spears sobre su hija, Britney Spears, después de 13 años. En ese sentido, esta medida supone una victoria para la cantante, quien pidió “tener el control de su vida”.
Las autoridades consideraron que había argumentos para suspender la tutela de Spears sobre su hija, después que ella se pronunció en contra de su padre en junio. Sin embargo, la cantante quedó bajo el amparo de un funcionario de California de forma temporal, según EFE.
Jamie Spears entregó a la justicia un documento el pasado 7 de septiembre, en el que solicitó que pusieran fin a la tutela sobre su hija. De tal forma, dio un giro inesperado al caso, alegando que debe “tener la oportunidad” de controlar su vida.
«Los acontecimientos recientes relacionados con esta tutela han puesto en duda que las circunstancias hayan cambiado hasta tal punto de que ya no existan motivos para establecer una tutela», indicó el documento.
JAMIE SPEARS AFIRMÓ QUE QUIERE “LO MEJOR PARA SU HIJA”
El documento indicó que “todo lo que quiere es lo mejor para su hija”. En consecuencia, concluyó que si Britney “quiere poner fin a la tutela y cree que puede manejar su propia vida, el Sr. Spears cree que debería tener esa oportunidad».
“Quiere controlar el dinero que ha ganado con su carrera y gastarlo sin supervisión ni vigilancia. Quiere poder casarse y tener un hijo, si así lo elige. En resumen, quiere vivir su vida como elija sin las limitaciones de un curador o de un procedimiento judicial», agregó.
La tutela se estableció en 2008, dejando a James Spears como el tutor del patrimonio de su hija. Sin embargo, Britney pidió el fin a la medida y dijo que quería presentar cargos en contra de su padre por “abuso de la tutela”.
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