Más de 900 efectivos de unidades tácticas de la Policía de Ecuador ejecutaron hoy un operativo de registro y control en la Penitenciaría del Litoral, en la ciudad de Guayaquil (suroeste), donde 116 reos murieron y otros 80 resultaron heridos el martes en un violento motín.
Al iniciar el operativo, la comandante general de la Policía, Tannya Varela, señaló que la acción cuenta con el respaldo legal (el estado de excepción) «que es lo más importante ante estas situaciones por las que estamos atravesando».
La intervención policial se dio bajo el estado de excepción que el Gobierno decretó el miércoles, por 60 días, en todo el sistema penitenciario del país sudamericano, tras la peor masacre carcelaria de la historia de Ecuador.
Bajo el estado de excepción, se dispuso la movilización de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas hacia todos los penales para reforzar y restablecer el orden y control interno, así como la seguridad perimetral de los presidios, las vías y zonas de influencia.
La revuelta en la Penitenciaría del Litoral incluyó detonaciones de armas de fuego y explosiones, de acuerdo con el informe de la Policía, que atribuyó el suceso a riñas entre bandas criminales que pugnan por el control de las cárceles.
Fue la más mortífera después de otra revuelta ocurrida en febrero pasado con motines coordinados en cuatro cárceles que dejaron un saldo de 79 reos muertos y una veintena de heridos, incluidos policías.
También amparado en el estado de excepción, personal de las Fuerzas Armadas ingresó la mañana de este jueves a la Penitenciaría del Litoral para apoyar a la Policía en operaciones de requisa de armas en los distintos pabellones del presidio, el cual permanece acordonado por militares apoyados por una tanqueta, según reportes de la prensa local.
Según la Dirección Nacional Técnica Científica de la Policía, hasta el momento solo 4 de los 116 cadáveres han sido identificados y entregados a los familiares.
Ecuador arrastra una crisis penitenciaria alimentada también por una sobrepoblación de internos y falta guardias para el control efectivo, según las autoridades, ante lo cual el Gobierno ha ofrecido mejorar la infraestructura y la tecnología en los presidios.
Texto y Foto Xinhua