¿Qué te dices a ti mismo? Por José Ernesto Pons B.
Lo que nos decimos todos los días a nosotros mismos como venezolanos, siendo padres, tíos, hijos, tutores en general; repercute constantemente en nuestras vidas y nuestro entorno. Hoy estos pensamientos, estos afectos que proporcionan alegrías o tristezas, son nuestra realidad en el día a día, y se muestran de forma tan real y patente en nuestro proceder, que así, justificamos que nada hacemos por pensar, sentir o actuar de diferentes formas. He allí que somos primeramente presos de nosotros mismos y optamos por las vías más fáciles. Emigrar, ignorar, darle la espalda a lo que tanto afecta a nuestra existencia Psicológica y social en la vida.
Estamos siendo sitiados, manipulados y perseguidos por nuestros propios pensamientos, esto nos indica que a veces, si no es, todo el tiempo. El mayor de nuestros peligros proviene de nuestros auto-reflexiones. Son estos los que han permitido la permanencia de la tiranía en nuestro país seguramente. Es esto que nos paralizan cuando vemos que hay un mundo de posibilidades de sacudirnos de estas cogniciones, a sabiendas que parte de este terror también proviene de las practicas maliciosas de un estilo de gobernó donde la manipulación y el miedo refuerzan nuestras actuaciones y procederes.
Es bien sabido, por la terapia Psicológica que nos señala que el miedo que dejamos crecer en nuestras mentes es peor que la situación real. Pues si, así es, si partimos de esta premisa, pudiésemos ver en nuestros pensamientos otros panoramas que nos permitieran generar otras cogniciones que a su vez generan sentimientos y cuyas aprensiones estarán muy lejos de hacer presencia en nuestras mentes, perturbándonos a tal modo que nos paralizan constantemente.
Si como sociedad donde los ciudadanos, las familias y las comunidades entendamos que desde los pequeños cambios generados por nuestras actitudes, nos irán proporcionando el poder para lograr cambios mayores que seguramente marcharán dándose en los esfuerzos que cada uno hagamos en lo individual. Ese avance, solido, sistemático y constante que hagamos de nuestro pensamientos, sin duda alguna caminarán preparándonos para cosas mayores. No permitamos que los factores solos no nos conduzcan a cambios, sino, la convicción de nuestro protagonismo que realicemos en nombre de los nobles ideales de libertad, democracia y dignidad de vida. Acrecentemos nuestros esfuerzos en ello.
Desde la Venezuela de Bolívar, donde el Sereno era el encargado nocturno de vigilar las calles y regular el alumbrado público avisaba los sucesos del pueblo, hasta los grandes esfuerzos de comunicación, que por cierto hoy son extraordinarios, sean un factor aliado para liberar organizadamente nuestras inquietudes y promover la unidad nacional con el propósito de darle libertad a nuestra Nación. Nunca en las matemáticas podrán ser mayor dos millones (2.000.000) de sujetos a veinticinco millones (25.000.000) de ciudadanos con pensamientos y deseos fervientes de lograr los cambios. Jamás y nunca, sí Dios con nosotros, quien en contra.
“nadie del pueblo salió a pelear contra Goliat, sino, el muchacho llamado David, joven pero con una fe extraordinaria y convencido salió y lo venció” La Biblia.
Dr. José Ernesto Pons B
@joseponsb