Dos jóvenes venezolanos, uno de ellos menor de edad, fueron asesinados en la comunidad de Tibú, Colombia, tras ser descubiertos robando en una tienda el viernes 8 de octubre. Se cree que los responsables del asesinato fueron miembros de la disidencia del frente 33 de las FARC.
Residentes de la comunidad atraparon a los jóvenes y les amarraron las manos con cinta para evitar que escaparan. El propósito era llevarlos frente a las autoridades y grabar la situación en video para alertar al resto de la población sobre ellos.
Los videos los publicaron en Twitter, en donde se aprecia al joven de 13 años y a su cómplice, de 18 años, con las manos amarradas en el establecimiento rodeado de personas.
Sin embargo, cuando el grupo de vecinos de Tibú los estaban trasladando varios hombres armados en motocicletas los interceptaron y se llevaron a los venezolanos. Los residentes no pudieron hacer nada para evitarlo.
Poco después se encontraron los cuerpos de los jóvenes, a quienes mataron con múltiples disparos, en la entrada del pueblo, en la carretera hacia Tarra, sector conocido como barrio Lago. En las imágenes compartidas en Twitter se observa que abandonaron los cadáveres con un cartel sobre ellos que decía “ladrones”.
El suceso causó conmoción entre las autoridades, quienes se encuentran investigando la muerte de ambos. La Secretaría de gobierno de Norte de Santander calificó lo sucedido como un hecho inaceptable. Asimismo advirtió que “nadie puede someter a desaparición forzada, tortura, tratos crueles y degradantes a otras personas”, citó el medio colombiano Caracol Radio.
Mientras tanto, el defensor regional del Pueblo, Jaime Marthey, dijo, según lo publicado por Caracol Radio, que su despacho acompañará a las familias en este hecho. Además, también solicitó celeridad en las investigaciones por la muerte de los jóvenes.
El Nacional