Estafa macabra-Fraude extremo. Por José Gregorio «El Gato» Briceño Torrealba
La nefasta escuela de lo falso, incorrecto, tramposo, fraudulento, ficticio, corrupto y mil epítetos negativos más, tiene su sede principal en Venezuela, se ganó el primer lugar heredando y superando con honores a su casa matriz: la escuela de los chulos dictadores cubanos Castro Ruz. Es como ya se ha hecho costumbre, un título más de logros en negativo, nuestro país en manos de estos sinvergüenzas ha sido tristemente acreedor de numerosos primeros lugares en homicidios, inseguridad, hambre, persecución a opositores, hasta estamos cabeza a cabeza luchando por el primer lugar con el mayor éxodo del mundo ya que nuestra gente ha huido de tanta cochambrosa e indigna forma de sobrevivir a la que nos somete el régimen impuesto por el hoy felizmente difunto, el más grande traidor a la patria que haya existido. Han convertido a nuestra Venezuela en el país de los números y estadísticas en rojo. De toda esta pava interminable que nos cayó y de tan dolorosos reconocimientos, todos negados por los enfermos que secuestran el poder, me asombra el hecho de que haya tantos traidores que los secunden. Es obvio que el enriquecimiento desmedido de la podrida élite castrochavista y su entorno de cómplices los tiene aferrados al botín que es nuestro país, pero ¿y los militares? La mayoría de los uniformados sufren la ignominia que sufre el pueblo sin lo mínimo para sobrevivir y sin esperanzas de tener una calidad de vida básica. Es inexplicable que sigamos sometidos por unos bandidos insaciables sin que los venezolanos en armas, quienes juraron defender la patria de la violación de sus leyes, hayan reaccionado en pleno, por el contrario lo peor es que se han convertido en sus mejores aliados. El alto mando militar fue y sigue siendo lo más descompuesto, putrefacto del entramado que estas piltrafas armaron para delinquir impunemente, no hay duda de eso.
En estas últimas semanas el revuelo que ha causado la captura y trámites de extradición de varios delincuentes del entorno de la dictadura ha generado infinidad de conjeturas, especulaciones y esperanzas de que lo que está por venir al fin sea de avance hacia nuestra libertad.
Una de las informaciones más importantes por la connotación de inmenso fraude que tiene, es lo referente a las circunstancias y hechos alrededor de la muerte de Hugo Chávez y como ya sabemos uno de los extraditables de más alta jerarquía, ya atrapado por la justicia internacional, el ex general Hugo Carvajal Barrios, alias «el pollo», esta semana encendió el ventilador desde Madrid y ha hecho algunas acusaciones ante la Audiencia Nacional, entre las cuales, aún sin confirmar, presuntamente manifestó que Hugo Chávez murió el 30 de diciembre del año 2012 y no el 5 de marzo del año 2013, cómo lo hizo ver ante el mundo su abominable descendencia política. Me gustaría especular sobre el tema pues en primer lugar sabemos que sí hubo un ruido enorme ese 30/12/2012 por informaciones filtradas desde Cuba y posteriormente muchísimos más rumores sobre el embalsamamiento y otros misterios que encubrían esa muerte y segundo porque con delincuentes de esa calaña me parece totalmente creíble, nada me suena exagerado ni grotesco, siempre superan cualquier expectativa en maldad y atrocidad y por supuesto, este nivel de mentira ante una situación de altísimo interés nacional demuestra lo que son capaces de hacer estos depravados.
Es relevante destacar que «el pollo» Carvajal era el jefe de inteligencia militar para ese entonces y lo compromete con extrema responsabilidad ante la historia ya que era su deber dar la información correcta al pueblo, señalando el día y causas de muerte del presidente de la República.
No sé cuál calificativo pudiera aplicarse a esa novela o drama que mantuvieron por más de 2 meses con el cadáver del intergaláctico y el show que todos los días hacían dando un parte más contradictorio que otro. Lo espantoso de la actuación cómplice de su familia, el haberse prestado para simular semejante drama con tanta bajeza y burlarse del pueblo venezolano, para eso no existirá justificación posible; empezando por su madre, su padre un viejo educador quien supone tener sólidos principios y valores, los hijos del difunto, hermanos, entre muchos familiares que actuaron falsamente ante esta situación.
Cuánto tiempo más piensan que se mantendrá esta mentira, ¿Realmente imaginan que nunca se sabrá la verdad? Lo cierto es que de confirmarse esto, la familia Chávez Frías pasará a la historia de Venezuela como los más caraduras, cínicos, inhumanos, superando a los grandes actores de telenovelas venezolanas hechas en toda la historia, al maquinar tan dantesco drama, con tal de mantenerse en el poder a toda costa. La estafa al país se vislumbra de tal magnitud pues deben responder por declaraciones falsas casi todos los días, con Ernesto Villegas como vocero oficial quien realmente siempre ha sonado más falso que el beso de Judas. Desinformando que Chávez firmó tales o cuales documentos y decretos, alegando » una gran recuperación y optimismo», cuando ya Chávez estaba en la quinta paila del infierno llevando candela.
Al remover la memoria con esa situación recuerdo cuando supuestamente lo trasladaron a Venezuela, específicamente al hospital militar y salió una enfermera jurando que había visto a Chávez y que la había saludado. Dentro de todo lo que desde el punto de vista legal significa este engaño, hay momentos de depravada y dantesca actuación que espantan, como el momento del 5 de marzo de 2013, cuando Maduro anunció en compañía de Cilia, los ministros y el alto mando militar que Chávez acababa de morir como si esto ocurrió ese día, con llanto incluído. Esos miserables se salvan de que en Venezuela no exista la pena de muerte, porque sino todos esos falsos dramaturgos merecerían ser fusilados ante el pueblo en la Plaza Bolívar de Caracas.
No solamente los integrantes de su familia actuaron como unos grandes traidores de la patria, también los representantes de todas las instituciones comenzando por los indignos cobardes militares, Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, Fiscalía General de la República y resto de los poderes públicos.
Desde la cárcel del exilio les digo: hay que verle la cara a la magnitud de este atropello a la legalidad, violación de todo el estamento jurídico venezolano, ejecución de transacciones fraudulentas y para más vaina aceptación de un extranjero encargado de la presidencia para terminar de convertir a mi amada patria en una vulgar provincia cubana.
Si han sido capaces de tanta pobreza humana que no les importan ni sus muertos, ni la burla a su propia militancia, el engaño al resto de los países cuyos presidentes y delegaciones diplomáticas asistieron a los actos, ¿no creen ustedes que después de esta otra prueba, se evidencia que estos malandros no tienen límites para los fraudes?
Solo de pensar en que esta conjetura difundida en las redes sociales sea la más posible versión real , repito, no me extrañaría su veracidad, les aseguro que los haría tambalear aún más de lo que ya tiemblan por todo lo que falta por develar de parte de los próximos «cantantes» y testigos protegidos que ya se alistan a delatarlos.
Todo este escenario y la realidad de un régimen que disimula normalidad con una campaña electoral viciada, con atropellos y violaciones a toda norma es el telón de fondo que esgrimen algunos «Y QUE INGENUOS» ¿Para participar en el simulacro o farsa del 21 de noviembre para legitimar y eternizar al capo extranjero? Es increíble pero tristemente cierto que la ambición por un carguito que les eleve el ego a algunos pueda más que el deber y el amor patrio, cayendo tan o más bajo que los militares cobardes que le siguen el juego al comunismo, la plaga más destructiva de todos los tiempos.
Por falta de evidencias no habrá excusas cuando la historia y sus descendientes los juzguen, seguimos propagando denuncias y ubicados en el camino contra el saqueo de nuestra riqueza humana y económica, desde donde sea y con lo único que me queda LA PLUMA Y LA PALABRA.
José Gregorio «El Gato» Briceño Torrealba
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