La resistencia indígena, en tiempo de la colonia temprana, sobresale en la zona sur del Lago de Maracaibo en la brava estirpe de los Quiriqueres de la nación Motilona. Estos fiieros guerreros enfrentaron a conquistadores y navegantes entre finales del s.XVI y principios del XVII. Tales eventos, asolaron lo encontrado a su paso,incluyendo en creciente reticencia, desconsideradas actuaciones.
Tiempos de calamidades aquellos, cercanos a cumplir 522 años de un hecho histórico con muchos nombres, sin que ninguno alcance el definitivo. América Hispana un continente con leyendas y muchas insólitas. Debe entregar valiosa información desde la perspectiva socio-cultural ancestral.
Los conquistadores obligados a huir y liderados una noche por Gonzalo de Piña Ludueña y sus soldados, pernoctaron en un paraje anegadizo y de tierras bajas en las tierras que bordeaban las costas lacustres.Tal pernocta, constituyó la fundación en 1600 de la Villa de Gibraltar. Saqueada 6 veces, suma actos de resistencia de piratas incontrolables como el Olonès en1666, Morgan,el pirata inglés en 1669 y el Capitán Gramont en1678.
Lograron desaparecer todas esas desbordadas situaciones, la posibilidad como tierra promisoria para desarrollar una sólida economía. Desde entonces, Gibraltar,es sinónimo de abandono y yermas posibilidades.
Los Quiriquires, estrategas para sus estragos, asaltaban de forma organizada y quemaban a su paso los hallazgos considerados indeseados.No sabían de contemplación y menos de contención. Llegaron a la población, entendiendo la presencia de ajenos al contexto conocido dispuestos a despojarla de cuanto consideraban propio. Desterraron asimismo, cada uno de los afectos más íntimos como los religiosos y la fe que tales afectos, desmontan del interior humano.
Saquearon y quemaron la iglesia principal de la población que en tiempos de bonanza recibía distinguidas familias desde Maracaibo, deleitantes vacacionistas entre la religiosidad y actividades agrícolas como la siembra de cacao puro y exquisito producto de exportación derivado de sus excelentes condiciones agrícolas. Prevaleciente del tiempo.
Un Cristo, pegado en una pieza de nogal descolgó del atar principal para unirse a la voracidad indígena.El fuego, consumió el techo de la capilla y las flechas dieron blanco en el Santo Cristo, como ya le identificaban, en una ceja, dos en los brazos, otra en el costado y en una pierna. La certera en el ojo, le bajó la cabeza, según escribe Arístides Rojas en Leyendas Históricas de Venezuela, citando al historiador de la Colonia, Oviedo y Baños.Permanece cuatro siglos después, indoblegable y cabizbajo.
EL cronista español, señala que el Cristo, levantado y tirado de un lado a otro por los saqueadores en medio del incendio atemorizó a los nativos. Algunos huyeron, otros pidieron perdón. Unos años después, increpados por tal conducta, los sobrevivientes de los depredadores religiosos, dijeron que todos habían acabado muy mal.
Desde el s. XVII, tiempo de los sucesos, el Santo Cristo, fue trasladado a la capilla principal de la capital zuliana.Hoy es la Catedral de San Pedro y San Pablo, que le guarda después de senda prueba impuesta por la Corona de España para decidir la devolución de la imagen reclamada por los de Gibraltar y adoptada con marcado afecto por los capitalinos.
Se resolvió tan penoso asunto referido a la guarda de la Santa Reliquia, según narra Fray Juan Talamaco, colocando la imagen en embarcación lacustre que debía observarse y respetar la ruta escogida en las quietas aguas del lacustre cuerpo de agua Una decisión aceptada que animó a dos grupos a favor de unos y de otros. Se cumplió la decisión real que duró tres días. Pasados dos infecundos en la decisión de la nave, llegado el tercero, la nave se dirigió a la costa de Maracaibo. Su permanencia es para el pueblo zuliano seria demostración religiosa.
Rojas, sentencia, que la pérdida del Cristo o Santa Reliquia aparejó a Gibraltar de forma unísona el declive de su esplendor. Alguien escribió ante el panorama desesperanzador:
Lo que va de ayer a hoy
Ayer maravilla fui
Y hoy sombra de mí no soy.
Gibraltar fundada por Piña de Ludueña, contrasta con el Gibraltar de aguas oscuras y aquietadas del Mediterráneo europeo. España, dice Rojas, cuyo nombre de Gibraltar fue escogido para la población zuliana, nos legó distintas instituciones y la adopción del lenguaje elemento estructurador de la cultura, otros nombres de su geografía que identifican ciudades y poblaciones hispanas .En la nuestra, citamos Cubagua,llamada también Nueva Cádiz, Cumaná Nueva Toledo, Barquisimeto; Nueva Segovia. Y Mérida, Trujillo y Valencia, entre otros.
Eneida Valerio Rodríguez
@eneidavalerio