Una mujer tailandesa cortó la cuerda que sostenía a dos pintores a 26 pisos de altura y los dejó colgando hasta que acudieron en su rescate, confirmó la Policía local a AP.
El incidente sucedió el 12 octubre en un edificio residencial a las afueras de Bangkok. Las imágenes difundidas por la televisión local muestran a los pintores mientras permanecen suspendidos y luego entran al edificio a través de una ventana.
Uno de los pintores afirmó que descendían desde el piso 32 y cuando llegaron al piso 30, sintió que la cuerda era más pesada. Al mirar hacia abajo, vio que alguien en el piso 21 abrió la ventana y cortó su cuerda. Un tercer compañero los sostuvo desde el piso superior hasta que los rescataron por la ventana.
Luego, los trabajadores acudieron a la Policía. La mujer negó las acusaciones pero tras el análisis de ADN se confirmó que en la cuerda había sus huellas dactilares. Más adelante, la implicada confesó haber cortado el cabo pero aseguró que no tenía intenciones de matar a los pintores.
Aparentemente, la mujer estaba enfadada porque no le informaron que iban a realizar trabajos ese día. Actualmente, enfrenta cargos por intento de asesinato y destrucción de la propiedad.
RT