La variante ‘Ómicron’, como la bautizó la OMS tras introducirla en su lista de variantes “preocupantes” por su alto nivel de contagiosidad y sus diez mutaciones, inquietó a todo el mundo que rápidamente tomó medidas para evitar la propagación luego de su descubrimiento en Sudáfrica y el Sur de África.
Después de que España, Francia, Alemania, Italia y República Checa restringieran individualmente los viajes a esa región, la Unión Europea como bloque adoptó la misma medida de cortar los viajes aéreos.
Reino Unido notificó este 27 de noviembre los dos primeros casos de esta variante, catalogada como «preocupante» por la OMS. El ministro de Salud, Sajid Javid, afirmó que «anoche me contactó tarde la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido. Me informaron que han detectado dos casos de esta nueva variante, Omicron, en el Reino Unido. Uno en Chelmsford, el otro en Nottingham».
Empero, las alarmas se dispararon igualmente tras lo sucedido en Países Bajos, donde 61 pasajeros de dos vuelos provenientes de Sudáfrica –uno de Johannesburgo y otro de Ciudad del Cabo- dieron positivo en los testeos realizados en el aeropuerto de Ámsterdam.
Aunque todavía no está confirmado que porten la variante Ómicron, fueron separados y retenidos en un hotel de Schiphol, custodiados por las autoridades locales para que cumplan con la cuarentena de una semana.
Los pasajeros que dieron negativo –viajaban 600 civiles neerlandeses- también harán aislamiento, pero de cinco días y luego se les hará un nuevo test. Si repiten el resultado, podrán retomar la vida cotidiana.
El ministro de salud, Hugo de Jonge, confirmó que la Ómicron aún no fue detectada fehacientemente en Países Bajos, pero que están atentos. “Sabemos qué tan rápido puede ir algo como esto, por lo que tenemos que ralentizar la llegada de esta variante tanto como sea posible”, afirmó.
Un comité de expertos en salud de los estados europeos «coincidió en la necesidad de activar la pausa de emergencia e imponer restricciones temporales a todos los viajes hacia la UE desde Sudáfrica», tal y como informó la presidencia eslovena de la comunidad, a través de su cuenta de Twitter.
También se aplicarán restricciones a países vecinos tales como Botsuana, Eswatini, Lesoto, Mozambique, Namibia y Zimbabwe, según agregó el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer.
Pero no solo Europa ha dispuesto bloqueos. También se sumó Estados Unidos, que restringirá los viajes desde Sudáfrica y desde otros siete países del sur del continente: Botswana, Mozambique, Malaui, Namibia, Zimbabwe, Lesoto y Eswatini. Esto significa que solo los ciudadanos estadounidenses y los residentes legales en Estados Unidos podrán trasladarse desde estas naciones.
Por su parte, Canadá anunció la prohibición del ingreso de ciudadanos extranjeros que hayan viajado por los países del sur de África en la última quincena, mientras que los canadienses deberán someterse a pruebas obligatorias y permanecer en cuarentena hasta obtener un resultado negativo.
En América Latina, Guatemala y Brasil se sumaron a los países con restricciones de ingreso. El Ministerio de Salud Pública guatemalteco impuso restricciones de ingreso marítimo, aéreo y terrestre a personas que hayan estado en los últimos 14 días en Sudáfrica, Lesoto, Mozambique, Namibia, Botswana, Zimbabwe, Eswatini y Egipto. Mientras que el jefe de Gabinete brasileño, Ciro Nogueira, confirmó el cierre de «fronteras aéreas» con Sudáfrica, Botswana, Eswatini, Lesoto, Namibia y Zimbabwe.
Israel, Irán, Japón, Arabia Saudita, India, Hong Kong, Filipinas, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Marruecos y Egipto también establecieron bloqueos a Sudáfrica y otros países del sur de África.
La nueva variante del actual coronavirus, detectada por primera vez en Sudáfrica y ya con presencia en Europa a través de una mujer que regresó a Bélgica desde Egipto, ha provocado una alerta mundial, a la vez que los científicos tratan de averiguar si es resistente a las vacunas de hoy en día.
«Lo que nos preocupa es que esta variante podría no solo tener una transmisibilidad mejorada, por lo que se propagará de manera más eficiente, sino que también podría evitar partes del sistema inmunológico y la protección que tenemos en nuestro sistema», valora el investigador Richard Lessells.
Antes del cierre europeo, el ministro de Salud sudafricano, Joseph Phaahla, reconoció en rueda de prensa que la variante es «de gran preocupación» y está siendo responsable de un aumento «exponencial» de los casos reportados, lo que la convierte en «una gran amenaza».
El anuncio de la comunidad europea no ha sido el único, ya que otras naciones suspendieron un día antes el transporte aéreo con el territorio, entre ellas Lesotho, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia, Eswatini y Zambia. De hecho, la nueva cepa sudafricana ya se ha detectado en Botswana y Hong Kong entre viajeros provenientes del país, además de la de Bélgica, el caso más reciente.
Por esta razón, las autoridades de Reino Unido fueron de las más drásticas y comunicaron la suspensión inmediata no solo con Sudáfrica, sino desde y hacia otros lugares que podrían estar afectados por la nueva cepa, como Namibia, Lesotho, Botswana, Eswatini y Zimbabwe.
Horas antes de la decisión unánime de la UE, algunos gobiernos de la comunidad de 27 países comenzaron a instaurar las prohibiciones de viaje de forma independiente, por los riesgos que representa la nueva cepa del virus. Estas fueron sus medidas previas:
España
Este país fue la última nación europea en entablar la prohibición unilateral, antes de la medida en bloque.
Las autoridades españolas habían anunciado que restringirían los vuelos desde Sudáfrica y Botswana, como informó la ministra de Sanidad Carolina Darias, luego de decisiones similares en naciones vecinas. «Veremos de otros países, pero por ahora esos dos», había explicado la funcionaria española.
«También adoptaremos inminentemente una resolución para exigir a los pasajeros de países de alto riesgo que proporcionen, además de la vacuna, una prueba de antígeno o una PCR», llegó a agregar.
Francia
Francia, por su lado, había cancelado todos los vuelos procedentes de Sudáfrica por 48 horas, como informó el ministro de Salud, Olivier Véran.
Véran había asegurado que la nueva variante no había sido «diagnosticada» en Europa –esto antes de la detección en Bélgica–, concretando que, pese a todo, las personas llegadas recientemente de la región señalada serían evaluadas y supervisadas de cerca.
Por otra parte, el primer ministro francés, Jean Castex, indicó en un comunicado que las discusiones sobre los pasos a seguir se llevarán a cabo «durante las próximas horas» con otros líderes de la Unión con el fin de definir una respuesta frente a esta nueva crisis. Como al final ha ocurrido.
Alemania
Desde este viernes en la noche germana, «las aerolíneas solo podrán transportar alemanes» desde Sudáfrica y aquellos ciudadanos que lleguen a Alemania procedentes de suelo sudafricano deberán someterse a 14 días de cuarentena. Esta fue la medida inicial de Alemania para «todos, incluidos aquellos que hayan sido vacunados o recuperados» de la enfermedad, según sostuvo el ministro de Salud, Jens Spahn.
Con respecto a las personas que ya han aterrizado en el país en vuelos desde Sudáfrica en los últimos días, Spahn había afirmado que esperaba que tomen medidas de precaución: «Les pido a todos (…) no solo a los que aterrizaron esta mañana, sino también a los que aterrizaron hace tres, cinco, diez o incluso 20 días, que se hagan una prueba. Y preferiblemente una prueba de PCR».
Italia
Las autoridades italianas informaron asimismo del veto a la entrada de personas que hubieran visitado un grupo de estados del sur de África –incluida Sudáfrica–, en los últimos 14 días.
El ministro de Salud italiano, Roberto Speranza, llegó a firmar incluso una orden ejecutiva que anulaba específicamente el ingreso de quienes procedieran de Sudáfrica, Lesotho, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia y Eswatini.
«Nuestros científicos están estudiando la nueva variante B.1.1.529. Mientras tanto, adoptaremos la mayor precaución posible», sentenció el ministro.
República Checa
Finalmente, las autoridades checas impusieron de igual modo la restricción de viaje, extendiéndola a los ciudadanos de terceros países que hubieran estado más de 12 horas en la región de África meridional, en los últimos 14 días.
Es por ello que la prohibición de ingreso a República Checa se iba a aplicar a los procedentes de Sudáfrica, Namibia, Lesotho, Eswatini, Zimbabwe, Botswana, Mozambique y Zambia, de acuerdo al ministro de Relaciones Exteriores, Jakub Kulhanek.
France24 con Reuters, AP y medios locales