El Dr. Rafael Ramírez Colina, será a partir del 21N el próximo alcalde de la ciudad de Maracaibo. Él Dr. Ramírez Colina no solo es Abogado de profesión y un funcionario público exitoso, sino que ha sido en toda su vida un abnegado luchador social y se ha preparado a través de su militancia política en un destacado dirigente con ideología puntal en la defensa de las libertades ciudadanas, demostradas en su ejercicio parlamentario, no solo ante el Consejo Legislativo Regional, sino ante la Asamblea Nacional, donde ha demostrado sus dotes como defensor de la democracia y su postura racional contra el comunismo.
Líder regional del Partido Político Primero Justicia; partido éste fundado en un movimiento nacional de alcance multiplural y universal, con una confluencia sistémica entre el humanismo, el cristianismo, la libertad y la democracia; profundizando su accionar político a través de una “ideología” donde, primariamente, tiene como fundamento meta político el respeto a la dignidad de la persona humana, la justicia social, el bien común, la perfectibilidad de la democracia, las libertades ciudadanas, la pluralidad política y el progreso estructural de la sociedad; todo con un método filosófico para alcanzar el desarrollo integral en consonancia con el respeto al hombre y a las leyes.
El Dr. Rafael Ramírez Colina es un hombre preparado integralmente para asumir sin ningún quiebre espiritual y físico la ardua tarea de convertir a la ciudad de Maracaibo en una potencia social, económica y cultural no solo de Venezuela sino del continente. Él conoce la dinámica política y económica que subyace en el régimen comunista que, a la mala hora, dirige los destinos del país y asume el reto que el destino le ha asignado.
El Dr. Rafael Ramírez Colina cree denodadamente en el desarrollo, sin obviar las características notables que sobre el hombre existe en cada uno de los tipos de sociedad. En sus pensamientos políticos e ideológicos en sus escritos y discursos, el próximo alcalde de Maracaibo, no se hace un culto a una entidad abstracta ni una exaltación del individuo considerado como átomo social, sino más bien un imperativo de respeto a la persona humana, al hombre como ser concreto que lo concibe también como ser social. Es decir, el próximo Alcalde de Maracaibo cree firmemente en solucionar los grandes problemas de la sociedad a partir de una reinterpretación de la civilización cristiana. La propuesta filosófico-política de Primero Justicia está vigente y válida en la tarea por la recuperación de la ´´dignidad humana´´ como atributo esencial en todos los seres humanos y como eje axiológico de los difíciles escenarios de la sociedad actual, corrompida por los efectos nocivos del comunismo y de la impericia en el manejo de la acción gubernamental. El Dr. Rafael Ramírez Colina, tal cual su ideología política, al dignificar al hombre no renuncia a la perspectiva colectiva y lo entiende como parte de una trama de relaciones, como alguien que “tiende naturalmente a la sociedad y a su comunión, en particular a la comunidad política, y porque se refiere, en el orden propiamente político y en la medida que el hombre es parte de la sociedad política, al bien común como superior al de los individuos”
El desafío máximo del Dr. Rafael Ramírez Colina, como Alcalde es la inclusión: esto nace de su deterioro visceral por el actual régimen, para que todas las personas humanas sean tratadas como lo merecen serlo en virtud de su propia e inherente dignidad. Nadie queda afuera, en especial los más débiles, los ancianos, los enfermos, los niños.
El progreso, que es su principal bandera de acción ejecutiva que es: la acción de ir hacia adelante, está inequívocamente relacionado con la persona y su dignidad humana; el mejoramiento de su calidad de vida y su prosperidad hacen que ocurra una evolución de un nivel inferior a otro superior. El tema del progreso atrae; en parte, porque es grande el deseo de mejorar y porque buscamos comprender hacia dónde vamos para orientar correctamente las decisiones presentes y futuras. Hablar de progreso es posible desde una perspectiva en la cual podemos distinguir entre situaciones consideradas como peores y otras vistas como mejores; pasar de las primeras a las segundas es progresar. Es importante distinguir los diversos parámetros válidos que permitan conocer el estado existente entre progreso y retroceso; uno de esos parámetros radica en el grado de respeto que exista hacia el hombre en su relación con su entorno integral. El respeto a esa relación y progresar es: acabar con la miseria y el hambre; conseguir los medicamentos que necesitamos; tener un trabajo digno; acceder a salud, vivienda, educación; combatir a cero la inseguridad personal y de bienes; vivir en libertad y en paz. En eso basa su campaña el Dr. Rafael Ramírez Colina y el equipo multi – disciplinario que lo acompaña; trabajamos con denuedo para lograr ese cambio; he allí, su esfuerzo en el combate contra los ineptos y corruptos que han desmadrado al pueblo a nivel nacional, regional, municipal y parroquial, y otros escorpiones, financiados por el régimen, que han saltado a la palestra política solo para vanagloriar su ego y sus apetencias. Si queremos un Maracaibo y un Estado Zulia “vivible”, con dignidad, con pasión por lo suyo y en progreso permanente, tenemos que salir a votar el 21N por el Dr. Rafael Ramírez Colina para Alcalde, por el candidato a la gobernación Manuel Rosales Guerrero, por Marcos Rivero, para Concejal en el circuito 3 del Municipio Maracaibo, y por TODOS los demás candidatos en la tarjeta de la UNIDAD, especialmente, por mis hermanos de lucha política Guillermo Castellano Strup y Hernán “Nacho” León, quienes van en esa tarjeta como candidatos a Diputados, al Consejo Legislativo Regional.
Marlon S Jiménez García
@marjimgar