Justo cuando Venezuela realiza unas polémicas elecciones regionales y municipales, el Departamento de Estado de Estados Unidos ratifica su intención de seguir esforzándose por obtener las liberaciones definitivas de los seis exgerentes de Citgo detenidos en Venezuela, cuando cumplen cuatro años presos.
En un breve comunicado, la cancillería estadounidense recuerda que «hoy se cumplen cuatro años desde que los ciudadanos estadounidenses Jorge Toledo, Gustavo Cárdenas, José Pereira, Tomeu Vadell, José Luis Zambrano y Alirio Zambrano viajaron a Venezuela para una reunión de negocios de CITGO Petroleum y no se les permitió regresar a casa. Después de ser invitados a Venezuela, agentes de seguridad enmascarados detuvieron a los seis hombres y los encarcelaron por acusaciones especiosas sin el debido proceso ni acceso a un juicio justo».
«Ahora que se acerca el cuarto Día de Acción de Gracias desde su detención, seguimos esforzándonos por lograr su regreso incondicional y la liberación de todos los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en el extranjero», continúa el comunicado.
El secretario de Estado Anthony Blinken «continuará procurando sin descanso la liberación de estas personas. A las autoridades venezolanas que los han encarcelado, les pedimos que se les permita regresar a Estados Unidos para reunirse con sus familias».
Como gesto de aparente buena fe, el gobierno de Nicolás Maduro había gestionado una medida de detención domiciliaria contra los antiguos ejecutivos de la filial de Pdvsa en Estados Unidos, ahora bajo control de un sector de la oposición; pero a raíz de la extradición de Álex Saab a Estados Unidos, esta decisión fue revertida y los acusados regresaron a la cárcel.
Fuentes diplomáticas de Estados Unidos sostienen que la administración chavista habría intentado intercambiar a estos prisioneros por Álex Saab, a quien el gobierno venezolano le reconoce la condición de embajador y ha demandado que, en consecuencia, se le respete la inmunidad diplomática de rigor.
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