La Audiencia Nacional de España consideró que existen garantías suficientes para llevar a cabo la extradición de Hugo Armando Carvajal a Estados Unidos.
De acuerdo con el fiscal Javier Redondo, la nota verbal enviada por el gobierno de Biden «desprende que; efectivamente su ordenamiento tiene dispuesto una revisión de la pena de cadena perpetua y aplicación de medidas de clemencia con las que; en caso de que se le impusiera, el reclamado podría obtener una rebaja o reducción de la misma».
Por ello entiende que aunque fuese condenado a cadena perpetua, «ello no supondrá que va a permanecer recluido de por vida de manera indefectible, con lo que se cumple la doctrina de nuestro Tribunal Constitucional» en España, dando así su visto bueno a que se materialice la entrega, resaltó Europa Press.
La respuesta de Washington llegó luego de que el Pleno de la Sala de lo Penal exigió la revisión de la cadena contra el venezolano, así como la aplicación de medidas de gracia por los delitos que se le acusan.
¿CUÁNDO SE LLEVARÁ A CABO LA EXTRADICIÓN?
El escrito de la Embajada de Estados Unidos en Madrid indicó que el tratado bilateral de traslado «no proporciona una base para condicionar las extradiciones a recibir garantías relativas a cadena perpetua» y, por tanto, «no están obligados a presentar la garantía solicitada».
Sin embargo, la declaración advirtió que si bien los delitos por narcotráfico que enfrenta Carvajal conllevan una potencial pena máxima; el marco legal vigente le permite solicitar una revisión de sentencia en apelación, destacó Voz Populi.
«Si se concede el indulto o sustitución de condena, con arreglo a las leyes procesales aplicables, esto se convertiría en una reducción de condena», concluyeron.
Por el momento, no se ha confirmado la fecha exacta en la que se llevará a cabo la extradición.
Sin embargo, expertos comentaron a Europa Press que una vez recibidas las garantías, se espera que la defensa del venezolano presente su propio informe para resolver así el dilema de la entrega.
Carvajal permanece detenido desde el pasado 9 de septiembre, cuando la DEA y la policía española realizaron un operativo en conjunto y lo localizaron en un piso de la capital.
Según el cuerpo de seguridad, el otrora jefe de inteligencia de Chávez «vivió totalmente enclaustrado; sin salir al exterior ni asomarse a la ventana, siempre protegido por personas de confianza».
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