El nuevo repunte de la pandemia de coronavirus comienza a preocupar en Europa. En Francia, el presidente Emmanuel Macron ha declarado este martes en un discurso televisado que el aumento de hospitalizaciones es «una señal de alerta». Con aproximadamente el 70% de la población vacunada, en la última semana la tasa de incidencia aumentó en un 40%.
Por ello, Macron ha anunciado que los mayores de 65 años y las personas vulnerables deberán recibir una dosis de refuerzo de la vacuna contra el Covid-19 como requisito indispensable para renovar el pase sanitario, un código QR que permite entrar a lugares públicos a quienes tengan la pauta completa de vacunación.
«Todos los estudios demuestran que seis meses después de la vacuna, la inmunidad disminuye y, por tanto, el riesgo de desarrollar una forma grave vuelve a aumentar. La solución a esta caída de la inmunidad es la inyección de una dosis adicional de vacuna, que se denomina refuerzo», afirmó el presidente.
Macron afirmó también que la medida entrará en vigor el próximo 15 de diciembre y que vendrá asimismo acompañada de otra campaña de refuerzos para las personas entre 50 y 64 años. «Desde el final del verano se ha puesto en marcha una campaña para todos los mayores de 65 años y los más vulnerables, y ahora hay que acelerarla», afirmó al mismo tiempo que justificó la medida en que «más del 80% de las personas en cuidados intensivos tienen más de 50 años».
Nuevo retraso de la reforma de las pensiones
En el mismo discurso televisado, Macron hizo referencia a una de sus principales promesas electorales; la reforma de las pensiones. Lejos de dar pasos hacia esta controversial temática, el presidente afirmó que «actualmente no se reúnen las condiciones» para lanzar el proyecto.
Pese al anuncio del retraso, insistió en que el próximo año habrá que tomar «decisiones claras» aún si los posibles escenarios de cambio generan «debates» dentro de la sociedad.
«El pasado 12 de julio me dirigí a ustedes para hablar de la necesaria reforma de las pensiones. La situación sanitaria que vivimos y que se deteriora en toda Europa, la voluntad unánime expresada por los sindicatos y las organizaciones profesionales de concentrar los esfuerzos en la recuperación, la necesidad de concordia en el momento que vive nuestra nación hacen que no se den las condiciones para relanzar hoy este proyecto», afirmó.
La medida ha sido ampliamente confrontada por sindicatos y miembros de la sociedad civil. El Gobierno, por su parte, comenzó a aplicar en octubre una reforma del seguro de desempleo, que endurece las condiciones para recibir ese subsidio y que también ha sido confrontada por los sindicatos.
Nuevos reactores nucleares para reducir la dependencia del exterior
Los anuncios del presidente francés incluyeron la pretensión de volver a construir reactores nucleares, tras varias décadas, con el fin de cumplir los compromisos de reducción de emisiones de carbono para 2050. Una decisión polémica, pues no existe consenso en si la energía nuclear se debe incluir en estos planes debido a la toxicidad de sus residuos.
La discusión sobre la energía nuclear ha llegado a la cumbre de Glasgow (COP26) en medio de las preocupaciones en Europa sobre los recientes picos en los precios de la energía y la dependencia del continente de los productores mundiales de gas y petróleo.
En su discurso, Macron aseguró también que junto a la nuclear se impulsarán las energías renovables, si bien no dio más detalles.
«Si queremos pagar nuestra energía a precios razonables y no depender del extranjero, debemos seguir ahorrando energía e invertir en la producción de energía baja en carbono en nuestro territorio», dijo Macron. Por eso «relanzaremos por primera vez en décadas la construcción de reactores nucleares en nuestro país y seguiremos desarrollando las energías renovables», añadió.
Este discurso llega en medio de una incipiente campaña electoral de cara a las elecciones presidenciales, que tendrán lugar el próximo abril en Francia. Por el momento, Macron parte como favorito en las encuestas.
France24 con AFP, AP y EFE