A una semana de las elecciones en Nicaragua, la empresa Meta, que agrupa a Facebook e Instagram, desmontó la “Granja de los Troles” al todopoderoso Daniel Ortega quien valiéndose de la desinformación, grave problema actual de la información, tenía mil cuentas en las redes mencionadas, para alimentar la desviación informativa, de su país que como era de esperarse,le favorecía. ¡Cuestiones y pasiones de dictadores!
Las cuentas, estaban manejadas y pagadas a los empleados para tales despropósitos, por el Supremo Tribunal y el organismo de las telecomunicaciones nicaragüense el cual gobierna Ortega, con mano dura de tirano para oprimir, perseguir y encarcelar y con mano suave, para apoyar actos de corrupción como su “Granja de Troles”, donde los recursos del Estado, se utilizan para tan desnaturalizados actos.
Su “Granja de los Troles”, contaba tambipen con 937 cuentas falsas, 24 grupos y 263 cuentas de Instagram. Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo,lideran en consecuencia, ayudado por la tecnología, la intención del voto en Nicaragua, avalando así, a la revolución sandinista, de cuya perorata discursiva, de vez en cuando y como ardid, cabe alguna mención, para justificar sus crímenes, excesos y violaciones de derechos humanos.
Al final, esta pareja de perjurios ciudadanos, asisten solos al proceso electoral, y es válido aclarar, que su caso no conforma una excepción, si logramos reflejarla, en muchas dictaduras, que en buena parte, se destruyen e impiden su continuidad por las torpezas de sus líderes.
Ortega como protagonista de la revolución sandinista, dio al traste con otro dictador muy parecido por sus desmanes: Anastasio Somoza, derrocado y asesinado después de 16 años de opresión por el movimiento sandinista FMLN en 1959 de cuyas filas emergió revestido con el discurso de la revolución que reivindica a las masas, pero por breves momentos. Y luego, acaba en igual tiempo con la esperanza de cada ciudadano seguidor.
Es la decadencia de su régimen, ostentado desde1984 con un intervalo en 1999. Desde aquel año gobierna y manda sin escrúpulos y apoyo popular. Daniel Ortega y Rosario Murillo, ella, con prácticas esotéricas reiteradas, constituyen el infortunio del porvenir nicaragüense, cuyas potencialidades no les interesa. Suelen pasarle estas circunstancias a todos los dictadores. Porque priva en ellos, mantenerse, y para tales metas, pagan el precio del poder.
Por eso, no tienen competidores. Tampoco, rivales políticos, derivado de la cárcel impuesta a 39 líderes, que incluyen 7 aspirantes a la presidencia de la República. Se cuentan en el grupo, prósperos empresarios, eales hace algún tiempo y ahora, sin contemplación, los sacude con saña. Es una pareja desquiciada por el poder, desdibujado en sus rostros.
La revolución sandinista, tiene que seguir mandando, recogen algunas de sus infelices declaraciones. Y en tal sentido, trabaja sin importarle el costo, sostienen biógrafos y otrora seguidores. Lo demás asuntos de Estado, que tenga relación con la gobernanza no importan ni vienen al caso.
Todos los dictadores, tienen sus similitudes en eso de aferrarse al poder y en retenerlo, agotan todo cuanto sea necesario, incluyéndose ellos. Es allí, donde comienza el más rápido deterioro de su permanencia en el entrabado campo político poco inspirador de logros y alcances.
La desinformación, prueba con este desmantelamiento de la “Granja de Troles”, de Daniel Ortega, que buena parte, de los “laboratorios de guerra sucia”, están aupados por gobiernos y políticos, desmontados ambos de la ética y perdidos en la concienciación que los define como servidores públicos. Es así, que los problemas causados por la desinformación, no se corresponden con mínimos patrones del derecho a la información, garantía de ciudadanos y sociedades democráticas.
La desinformación, es de vieja datación. Sin embargo, la creciente tendencia de la tecnología atenta por igual contra audiencias pequeñas o más grandes. Y en cada una, los objetivos para causar situaciones confusas, complejas y peligrosas, son los mismas.
Afortunadamente, se han dado a esta enrevesada situación de malentendidos, respuestas desde distintas organizaciones esforzadas en desmantelar el entramado de la desinformación. Cada día, se difunden aclaraciones sobre las llamadas noticias falsas o fake news.
Las declaraciones del Fiscal de la CPI Karem Khan, quien nos visitó la semana que concluye,han sido desde La Haya suficientemente difundidas. Señala prolijamente, los resultados de su visita y describe las debilidades de la justicia venezolana. En tal sentido escribe:
“Apoyará mi oficina cualquier esfuerzo sincero y significativo que emprenda el gobierno, para reforzar y revitalizar el sistema judicial y penal y permitir la rendición de cuentas en Venezuela a las víctimas.”
Debemos exigir rendición de cuentas, a políticos de bajas inspiraciones y transparencias públicas. La misma, extenderlas al gobierno. Si el Fiscal Khan lo escribe en este momento crucial para el país, nosotros, con mayor obligación debemos solicitarla. Hoy a más de 22 años y con una revolución cargada de plomo en las alas al igual que la sandinista, caminamos senderos que obligan estos pasos revisados para salir airosos como país y sociedad.
Eneida Valerio Rodríguez
@eneidavalerio