La Cancillería de Perú anunció que la administración de Pedro Castillo “ha retomado los contactos” con el Gobierno de Nicolás Maduro, con el propósito de gestionar una «regularización migratoria segura«, entre otros objetivos.
“Sobre las relaciones con Venezuela, el Gobierno peruano ha retomado los contactos con ese país para intensificar la cooperación consular y atender en mejores condiciones a nuestros connacionales y gestionar una regularización migratoria segura”, expresó la Cancillería del país andino mediante su cuenta de Twitter el jueves 4 de noviembre.
Asimismo, el despacho de Relaciones Exteriores insistió en señalar que Perú no ha roto las relaciones diplomáticas con Venezuela, asegurando que se han mantenido durante los sucesivos gobiernos. «Y desde la Cancillería reafirmamos nuestro compromiso para seguir impulsando los intereses nacionales en el ámbito internacional”, prosiguió en otro tuit el ministerio liderado por Óscar Maúrtua.
El despacho encabezado por Maúrtua anunció el 16 de octubre que tanto Perú como Venezuela aceptaron a los candidatos para ejercer como embajadores en Caracas y Lima. En el caso peruano, Alexander Gabriel Yánez Deleuze ejercerá como nuevo embajador de Venezuela en Lima.
Sin embargo, el nombramiento de Richard Rojas García como nuevo embajador peruano en Caracas quedó frustrado, luego que el Poder Judicial dictara seis meses de impedimento de salida del país. El dirigente del partido Perú Libre es investigado por el delito de lavado de activos agravado.
Perú es el segundo receptor del mundo de venezolanos forzados a huir de su país, con 1.286.464 personas en su territorio, de los cuales solo 362.800 tienen permisos de residencia y de estancia regular. Asimismo, 532.300 venezolanos han solicitado protección internacional y solo a 2.600 se les ha reconocido la condición de refugiado, según cifras de la Plataforma conjunta de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El Pitazo