La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) comunicó este domingo por la noche los resultados de su informe pericial sobre la muerte del actor mexicano Octavio Pérez Ocaña (22), quien falleció tras huir de la Policía en su vehículo, y reiteró la versión de que se disparó a sí mismo «accidentalmente».
Los fiscales remarcaron que el deceso del artista se produjo «por un impacto de arma de fuego en la cabeza», tras una persecusión desarrollada este viernes en el municipio de Cuautitlán Izcalli. La versión preliminar de los investigadores ya sostenía que los policías municipales habrían intentado detener el automóvil de Ocaña para un control, y que el conductor emprendió la huída.
«Durante la persecución, el conductor perdió el control de la unidad y esta se estrelló a un costado de la vía, lugar en donde fue encontrado con una lesión por arma de fuego en la cabeza», dice el reporte del 30 de octubre. Para llegar a esta reconstrucción, los fiscales entrevistaron a efectivos policiales y a los dos acompañantes del actor.
En su comunicado de las últimas horas, la FGJEM, basado en testimonios de los testigos, reiteró que Ocaña portaba una pistola: «La empuñó en la mano derecha, mientras conducía con la izquierda y mantenía su huida», se lee.
Este reporte detalla que el arma del actor era de «calibre 380», y todavía contaba con dos cartuchos útiles. El «casquillo percutido» encontrado en la camioneta era del mismo calibre, por lo que las autoridades pudieron suponer que la pistola disparada era la misma que habría portado Ocaña. Al respecto, puntualizaron que fue un tiro «a corta distancia», despejando así la idea del disparo policial.
Sobre los motivos del posible accidente, la Fiscalía sostiene que el arma se gatilló cuando el automóvil chocó. «De la trayectoria de la bala se desprende que fue disparada desde el interior del vehículo y por la persona que la portaba», insistieron. Esto produjo «una lesión con características de orificio de entrada ubicado en parietal derecho y orificio de salida en parietal izquierdo, en ángulo ascendente».
Sobre el estado del cadáver, la pericia también indica que el joven fallecido habría consumido alcohol y marihuana. Asimismo, en la inspección del vehículo las autoridades dijeron haber hallado latas de cerveza vacías y una botella de tequila, también vacía.
Este caso despertó polémicas y dudas acerca de las hipótesis oficiales. En primer lugar, muchos plantearon que los efectivos no habrían socorrido al joven, pese a encontrarse aún con vida cuando fue hallado herido dentro del automóvil. Al respecto, la Policía local sostuvo que la muerte no se produjo en el lugar de los hechos: el deceso habría ocurrido en el hospital de Lomas Verdes, donde había sido trasladado.
Igualmente, varios seguidores del actor sospechan que los uniformados habrían manipulado el cuerpo para alterar los informes periciales. Octavio Pérez, el padre de Ocaña, negó la reconstrucción de la Fiscalía. Apenas se dio a conocer la noticia, sostuvo que su hijo no portaba una pistola: «No me pregunten de armas porque eso no existe, esas son cosas que le inventaron, claro que fue algo sembrado». Con ese tono, también rechazó que haya conducido ebrio.
La muerte del actor, conocido por haber interpretado a a Benito Rivers en la serie de televisión llamada ‘Vecinos’, causó conmoción en México. Ahora, sus simpatizantes y colegas exigen una investigación seria. Mientras tanto, muchos lo recuerdan desde las redes sociales, publicando sus típicas actuaciones.
RT