Hasta altas horas de la noche, cientos de personas celebraron en las calles de Banjul este domingo 5 de diciembre, tras el anuncio de la Comisión Electoral de Gambia de los resultados de las elecciones presidenciales.
Los comicios celebrados este fin de semana son los primeros que se organizan en 27 años sin la presencia del expresidente Yahya Jammeh, quien tuvo que exiliarse en Guinea Ecuatorial después de negarse a aceptar la derrota ante Barrow, elegido en 2016.
Durante 22 años, Jammeh gobernó en esta pequeña nación de África occidental de 2,5 millones de habitantes. Su dictadura comenzó tras un golpe de Estado en 1994 y se caracterizó por el asesinato y la tortura de un sinnúmero de opositores políticos.
Hoy, muchos gambianos celebran que el actual mandatario siga en el poder al considerar que representa una victoria para la joven democracia de este país.
Barrow estaba claramente por delante de su principal competidor, Ousainou Darboe, en alrededor de 50 distritos electorales de los 53 que hay. Sin embargo, los oponentes del mandatario anunciaron que impugnarán los resultados y se reservan “todos los medios de acción”.
La oposición se resiste a aceptar la victoria de Barrow
Este sábado, casi un millón de gambianos fueron llamados a las urnas para elegir entre seis candidatos, todos hombres, al siguiente líder de la nación.
Sin embargo, las elecciones fueron anunciadas como un duelo entre Adama Barrow y su oponente, Ousainou Darboe.
“En esta etapa rechazamos los resultados anunciados hasta ahora” por la Comisión, dijo Darboe este domingo, junto con otros dos de los seis competidores.
“Todos los medios de acción están sobre la mesa”, agregó, y pidió a “todos los gambianos que mantengan la calma y la paz” mientras se llevan a cabo las investigaciones, ya que aparentemente se registraron “una serie de problemas” durante el conteo de votos.
Presidente desde el exilio
La llegada de Adama Barrow al poder en 2016 significó el fin de más de veinte años de dictadura del expresidente Yahya Jammeh.
Antes de lanzarse a la política, Barrow hizo fortuna en el sector de bienes raíces. Luego, estuvo militando en el Partido Democrático Unido (UDP) de Ousainou Darboe y fue elegido para los comicios presidenciales del 1 de diciembre de 2016 como el candidato de una coalición opositora de ocho partidos.
En ese momento, Barrow ganó con un 43,29 % de los votos frente a Yahya Jammeh que obtuvo el 39,64 % y quien llevaba, hasta ese entonces, 22 años gobernando el país.
Pero, esto no le gustó mucho al excéntrico Jammeh y su resistencia a irse del poder provocó una crisis de dos meses en Gambia. Barrow tuvo que exiliarse en Senegal y desde allí juró su cargo, para hacerlo de nuevo en Banjul a su regreso.
France24 con Reuters, EFE y AFP