El canciller Olaf Scholz ofreció una rueda de prensa este martes 21 de diciembre después de reunirse con los presidentes regionales en la que dijo que, aunque no vaya a haber un confinamiento en Navidad, después se tomarán medidas para limitar la expansión de la variante ómicron. Por ejemplo, anunció la prohibición del público en eventos deportivos en Alemania a partir del 28 de diciembre, «en particular los partidos de fútbol», y la limitación a diez personas las reuniones, incluidas las fiestas de Año Nuevo.
«No es el momento de celebrar fiestas y veladas amistosas con mucha gente», dijo el canciller. «El comportamiento responsable de la mayoría de las familias» ha demostrado que en las fiestas «no se aceleran los contagios», sostuvo el canciller, que justificó así la decisión de no aplicar esas medidas de forma inmediata antes de las celebraciones de Nochebuena y Navidad. Los servicios religiosos esos días tampoco se verán afectados, ya que las nuevas medidas entrarán en vigor el próximo martes, dentro de una semana. Clubes nocturnos y discotecas quedarán cerrados en todo el país y está prohibido todo evento público de baile.
La reunión entre Gobierno federal y los «Länder» se produjo poco después de que el Instituto Robert Koch (RKI) de virología apremiara a reducir de manera inmediata los contactos y evitar los viajes no esenciales. La Comisión Permanente de Vacunación (Stiko), adscrita al RKI, recomendó por su parte la aplicación de la dosis de refuerzo a los tres meses de haber recibido la pauta completa, en lugar de los seis meses que hasta ahora se contemplaban, informó AFP.
«El riesgo de contagio para el grupo de los no vacunados es muy alto, para el grupo de sanados y vacunados con la pauta completa (dos veces) es alto y para el grupo de vacunados con la dosis de refuerzo (tres veces) es moderada», según el RKI. Scholz advirtió hoy de que en cuestión de semanas la variante ómicron será la dominante en Alemania e insistió en que el objetivo es lograr que dos tercios de la población tengan la dosis de refresco en las próximas semanas.
La campaña de vacunación no se detendrá durante el receso navideño, aseguró el canciller, y el plan a corto plazo es lograr inyectar 30 millones de dosis hasta finales de enero. «De los que todavía no se han vacunado, muchos ya se han convencido y otros se pueden convencer… yo no comparto el pesimismo que se difunde a veces en esto», dijo. La experiencia con la nueva variante del virus también está haciendo que «se reflexione sobre si no es mejor hacerse vacunar», ante una situación que él le deja «naturalmente muy impresionado».
Con información de AFP