La variante Ómicron, calificada como «preocupante» por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sigue expandiéndose en el mundo y Estados Unidos se sumó a la lista de países que ya han detectado casos del nuevo linaje del coronavirus en su territorio.
El jefe epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, informó en una rueda de prensa que el positivo corresponde a un individuo que llegó de Sudáfrica el 22 de noviembre. Su contagio se confirmó con una prueba PCR realizada el 29 de noviembre.
«El individuo estaba totalmente vacunado y ha experimentado síntomas leves, que están mejorando», explicó Fauci, quien agregó que la persona, según los datos disponibles, no se ha aplicado una dosis de refuerzo. De momento, el paciente está cursando la cuarentena en su domicilio y sus contactos cercanos han dado negativo en la prueba de Covid-19.
«Sabíamos que era cuestión de tiempo que el primer caso de Ómicron fuera detectado en Estados Unidos», remarcó Fauci, quien anticipó que se endurecerían los controles para la llegada de viajeros al país.
Estados Unidos es el tercer país americano en el que se identifican casos de Ómicron, luego de Canadá y Brasil. En ese país latinoamericano ya son tres los positivos con la nueva variante del coronavirus.
Fuera del continente americano, fueron identificados los primeros casos de la variante Ómicron en golfo Pérsico. Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos -país que acoge desde octubre la Expo universal de Dubai- detectaron un caso cada uno.
El portador en territorio saudita es un ciudadano que procedía de un país del norte de África sin identificar, mientras que en suelo emiratí, el contagio corresponde a una mujer africana con la pauta de vacunación completa y sin síntoma, llegada de un país africano, previo paso por otra nación árabe.
La OMS acuerda conversaciones para un lograr un tratado frente a las pandemias
Un tratado internacional para prevenir y controlar futuras pandemias. Con ese objetivo en la mira, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó una hoja de ruta para elaborar un instrumento legal que prepare al planeta para afrontar emergencias sanitarias.
La apertura del proceso de negociación recibió un espaldarazo unánime durante una votación de los representantes de los 194 países que conforman el organismo de salud de la ONU.
En medio de las graves consecuencias del Covid-19, aún dos años después de su aparición, la OMS apunta a un acuerdo internacional que incluya medidas de prevención, alertas tempranas, evaluación rápida de riesgos, intercambio de datos de forma oportuna, secuenciación del genoma de virus emergentes, posibles vacunas y medicamentos derivados de las investigaciones. Todo para contar con una respuesta global que ayude a mitigar los daños.
«El texto que tenemos ante nosotros es producto de extensas discusiones, de francos intercambios y de compromisos (…) Avancemos juntos en solidaridad para hacer el arduo trabajo que tenemos por delante», aseguró la embajadora de Australia, Sally Mansfield, quien copresidió el grupo de trabajo.
No obstante, no se trataría de un proceso con resultados a corto plazo. Está previsto que las conversaciones inicien en 2022 y el pacto esté listo para mayo de 2024.
El proceso para negociar el pacto se abre en momentos en que las alarmas se han prendido por la nueva variante sudafricana, conocida como Ómicron, que una vez más prolonga la emergencia sanitaria y reaviva las restricciones.
La inequitativa distribución de las vacunas entre países, especialmente para los menos desarrollados, es una de las principales causas por las que todavía no ha sido posible poner fin a la pandemia del Covid-19, apuntan los expertos.
«Este paso trascendental representa nuestra responsabilidad colectiva de trabajar juntos para promover la seguridad sanitaria y hacer que el sistema de salud mundial sea más fuerte y más receptivo», señaló la misión de la ONU en Ginebra sobre la apertura de conversaciones.
Más de 262,22 millones de personas se han contagiado con el SARS-CoV-2 y al menos 5,46 millones han muerto desde que el virus surgió en China a finales de 2019.
Según la OMS, China aún no ha compartido algunos de sus primeros datos que podrían ayudar a identificar el origen del virus.
La ONU denuncia un «apartheid de viajes» a África, mientras más países endurecen medidas
Frente al cerco que diversos países están imponiendo a países africanos bajo la premisa de contener el avance de la variante Ómicron, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, denunció un «apartheid de viajes» a gran parte de África.
En una rueda de prensa junto al presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, ambos cuestionaron las cancelaciones de vuelos impuestas a países del sur de África, medida que para el líder de la organización panafricana responden a una «estigmatización» de los africanos.
Guterres, en tanto, consideró como «ineficaces» las restricciones para «encerrar a un continente» en un mundo global y apeló a recostarse en las pruebas y controles para garantizar la seguridad sanitaria.
Además, el jefe de la ONU reiteró sus críticas a la falta de solidaridad global en la distribución de vacunas a países de menores recursos, que en África se traduce en apenas un 6% de la población completamente inmunizada.
«Lo inaceptable es que, cuando el virus está en todas partes, una parte del mundo, siendo además la más vulnerable, sea condenada al cierre, cuando además fueron los primeros en revelar la existencia de una nueva variante (del virus) que, por cierto, ya existía en otras partes del mundo, incluyendo Europa», subrayó.
Pero mientras se engrosa la cantidad de países que se unen a la lista de detección de la B.1.1.529 del SARS COV-2, otros endurecen las medidas.
Al tiempo que reportó su segundo diagnóstico positivo de la variante, Japón suspendió nuevas reservas de todos los vuelos entrantes. El Ministerio de Transporte pidió a las aerolíneas internacionales que dejen de aceptar reservas para todos los viajes aéreos hacia el territorio nipón hasta finales de diciembre.
Por su parte, Canadá amplió la prohibición de viaje para los extranjeros que en las últimas semanas hayan estado en Nigeria, Malaui y Egipto. Los tres países se suman al veto temporal establecido para quienes provengan desde otras siete naciones: Sudáfrica, Mozambique, Namibia, Zimbabwe, Botswana, Lesoto y Esuatini
Además, en Estados Unidos el presidente Joe Biden planea reglas más estrictas para los viajeros internacionales. Según un reporte del Washington Post, el Gobierno exigirá, tanto a sus ciudadanos como a las personas de otras nacionalidades que lleguen a sus aeropuertos, el requisito de presentar un test de diagnóstico para el Covid-19 con resultados negativos y practicado un día antes del vuelo.
También, los viajeros podrían volver a ser examinados dentro de los tres a cinco días posteriores a su llegada al país, según adelantaron tres funcionarios federales de salud al reconocido medio estadounidense.
France24 con Reuters, AP y EFE