Guillermo Lugo Sarcos: Urgencia de hoy, como ayer «Autonomía del Zulia y la reconstrucción de la zulianidad»

Venancio Pulgar el zuliano carismático e impetuoso de rango nacional, que conquistó su renombre por su coraje y rebeldía, ha sido calificado por connotados historiadores, como el héroe por excelencia del pueblo zuliano que lo bautizó como el nieto de la Virgen

Venancio Pulgar es sin duda acabada expresión de la lucha por la autonomía del Zulia y magistrado progresista.
No era un santo , y su vida, como la de todos los humanos, no está exenta de errores; y como caudillo, no le han faltado adversarios que lo han odiado a muerte.

Nunca he olvidado la frase de un exPresidente de la República: «No hay mayor enemigo de un zuliano, que otro zuliano» Creo que es hora de unidad real, afectiva y efectiva y de visión estratégica compartida, porque cada día estoy más convencido que, solamente a los zulianos nos importa el Zulia.

El nombre, la obra y legado de Venancio Pulgar cobra hoy fuerza y valor cuando el pueblo zuliano vive sumiso ante la arremetida del centralismo y cuando se impone reinstaurar con fuerza la lucha por los derechos autonómicos del pueblo zuliano.

La urgencia de hoy, como ayer, es por la Autonomía del Zulia y la reconstrucción de la zulianidad.

Me siento honrado de haber regresado los restos mortales de Venancio Pulgar a su tierra, «el amor de sus amores» después de un inexplicable olvido de casi cien años, en acto de justicia que promoví y cumplí desde la Presidencia del Poder Legislativo del Estado Zulia. Razones que justifiquen este acto de justicia, sobran.

Estoy persuadido que el nombre de Venancio Pulgar, de Rafael María Baralt, de Rafael Urdaneta, de Jesús Enrique Lossada y de Humberto Fernández Morán, cinco astros, cinco gigantes paridos por esta tierra impar, así como la vida y obra de figuras del procerato regional, hacedores de sueños, que entregaron a su pueblo zuliano, pedazos de sus almas y de sus vidas, serán obligada referencia para salir de la postración de días infamantes de humillación y destrucción que estamos viviendo, porque nuestras raíces están ocultas, pero están vivas . Así lo creo y así me siento obligado a expresarlo.

Nota de Prensa