El número de mujeres negras muertas por violencia armada en Estados Unidos ha aumentado considerablemente, pero a nadie parece importarle, dijo The Guardian en un informe reciente.
Mientras el asesinato de Brianna Kupfer, una mujer blanca, en Los Ángeles este mes, atrajo la atención nacional, las muertes de Tioni Theus, Breahna Stines y Marneysha Hamilton, todas mujeres negras, en otros dos asesinatos en la misma ciudad, recibió escasa atención y fueron tratados en gran medida como noticias locales, según el informe publicado el jueves.
«Las mujeres y niñas negras están siendo asesinadas y no creo que nadie esté prestando atención», subrayó el informe citando a Lawanda Hawkins, una defensora de los derechos de las víctimas que trabaja en Los Ángeles.
Aunque las diferencias entre la atención a las víctimas blancas de la violencia y las víctimas negras no son nada nuevo, los organizadores comunitarios y los investigadores se preocupan por el mensaje que este fenómeno continúa enviando a las jóvenes negras sobre su valor y potencial, ponderó la información.
Los residentes afroamericanos, a pesar de ser el seis por ciento de la población de California, representaron el 31 por ciento de las víctimas de homicidio del estado, según el informe.
Si bien la mayoría de las víctimas de la violencia armada fueron hombres negros, al menos cuatro mujeres y niñas negras fueron asesinadas por día en Estados Unidos en 2020, un fuerte aumento en comparación con el año anterior, detalló el informe, citando datos del FBI.
Con información de Xinhua