Una erupción volcánica submarina en el Pacífico desató el sábado el pánico en las islas Tonga, con un tsunami que provocó olas de 1,20 metros en Japón y generó alertas en la costa oeste de Estados Unidos, Chile y Ecuador. A través de imágenes tomadas desde el espacio, se pudo observar el momento en que la última erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai envió un hongo de humo y ceniza al aire y una onda expansiva a través del mar circundante.
La erupción se sintió por todo el mundo. En Alaska, a 10.000 kilómetros, se escuchó un potente rugido, y en Escocia, en las antípodas del volcán, la estación meteorológica de Fife registró un salto en la presión del aire debido a este fenómeno.
Es “increíble pensar en el poder que puede enviar una onda de choque por todo el mundo”, tuiteó la cuenta de esta estación.
El volcán provocó una ola de 1,2 metros en la capital de las islas Tonga, Nuku’alofa, cuyos habitantes se refugiaron a zonas elevadas dejando atrás casas inundadas, algunas con daños estructurales.
Los percances ocasionados eran difíciles de evaluar por la caída del sistema de comunicaciones en ese archipiélago.
“Fue una explosión masiva”, explicó al sitio de noticias Stuff la residente Mere Taufa que estaba en su casa preparando la cena. “El suelo tembló, la casa entera estaba sacudida. Venía en olas. Mi hermano menor creía que bombas explotaban cerca de nuestra casa”, contó.
Unos minutos más tarde, el agua invadió su casa, y vio caer la pared de una casa vecina. “Supimos enseguida que era un tsunami, con el agua que llegaba en la casa. Se oían gritos por todas partes, y todo el mundo empezó a huir hacia las alturas”, añadió.
La erupción duró ocho minutos, y fue tan fuerte que se escuchó “como un trueno lejano” en las islas Fiyi, a más de 800 km de distancia, dijeron funcionarios en Suva, la capital.
El científico neozelandés Marco Brenna, de la Escuela de Geología de la Universidad de Otago, señaló que el impacto fue “relativamente suave”, pero no descartó erupciones más potentes.
Alejarse de la orilla
En Tonga, las autoridades pidieron a la población alejarse de las playas, los arrecifes y las costas planas y usar mascarilla en el exterior.
Las consecuencias de la erupción llegaron hasta Japón, donde se registró una ola de 1,2 metros en la remota isla de Amami y un tsunami de menor amplitud en otras partes del litoral. También advirtieron de posibles olas de hasta tres metros.
Alertas similares se emitieron en Nueva Zelanda, Fiyi, Vanuatu, Samoa Americana, Australia y Chile, donde la Oficina Nacional de Emergencia alertó sobre un posible “tsunami menor” en la Isla de Pascua y parte de la costa continental.
A lo largo del día, miles de chilenos que disfrutaban en las playas durante el verano austral fueron alertados con el sonido en sus teléfonos de una estridente alerta de tsunami. Las playas de todas las regiones desde la frontera norte con Perú hasta el extremo sur fueron evacuadas.
Desde la mañana, se registró una variación en la altura del oleaje de entre 30 centímetros y un metro.
En Ecuador se registraron “importantes perturbaciones del nivel del mar” de hasta medio metro que llevaron a las autoridades a emitir una advertencia de tsunami para la costa continental. Rato después fue cancelada, aunque se mantienen vigilantes.
En Australia, las autoridades dijeron que una parte de la costa, incluyendo Sídney, podía ser golpeada por las olas. También se aconsejó a los habitantes de los alrededores del estado de Nueva Gales del Sur que “salieran del agua y se alejaran de la orilla”.
El Servicio Nacional del Clima de Estados Unidos también emitió avisos de tsunami en la costa oeste, desde California hasta Alaska, pronosticando olas de hasta 60 centímetros, fuertes corrientes e inundaciones costeras.
“Se está produciendo un tsunami. Recuerde: la primera ola puede no ser la más grande. Aléjese de la orilla y diríjase a terrenos elevados”, escribió el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis de ese país.
Lo mismo hizo Canadá, que emitió un aviso de tsunami para la provincia de Columbia Británica.
Además, según los servicios meteorológicos estadounidenses, Hawái se vio afectado por “inundaciones menores”.
El volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai se encuentra en una isla deshabitada a unos 65 kilómetros al norte de Nuku’alofa, la capital de Tonga.
Con información de EFE