Después de que la alcaldesa de Roseto Valforte, un pueblo medieval del sur de Italia considerado uno de los más bellos del país, ofreciese 5.000 euros a quien se traslade con el objetivo de devolver la vida a este enclave fantasma, el teléfono del Ayuntamiento no ha parado de sonar con peticiones de italianos y extranjeros, «especialmente de Argentina».
La «falta de infraestructuras y servicios» ha sido la principal causa de que los habitantes de esta localidad de montaña se hayan ido marchando, a pesar de su encanto. En las últimas dos décadas, e incluso actualmente, sus residentes son menos de mil, explica a Efe su alcaldesa, Lucilla Parisi.
Las malas conexiones para acceder al municipio, que se encuentra a 54 kilómetros de capital provincial, Foggia, en la región de Apulia, el tacón de la bota italiana, y las dificultades para encontrar trabajo en la zona povocaron que familias enteras y los más jóvenes escaparan de sus bonitas callejuelas en búsqueda de un futuro mejor.
Para frenar la despoblación, Parisi propuso unas ayudas de 5.000 euros con el objetivo de que los rosetanos que emigraron regresen a Italia», comenta. Asimismo, explica que desde que se anunció la iniciativa, hace una semana, ha recibido muchas peticiones que aún no han podido cuantificar.
Aunque sí tiene claro que además del mostrado por ciudadanos de otras partes de Italia, el mayor interés procede «especialmente de Argentina».
En cualquier caso, la iniciativa busca atraer nuevos núcleos familiares para aumentar la población en edad escolar. También se quiere conquistar a los profesionales que teletrabajan, como «profesores universitarios o ingenieros informáticos, que vienen al pueblo en búsqueda de la tranquilidad», detalló.
Además de estas ayudas, a las que podrán optar los núcleos familiares de más de tres personas que se muden al pueblo, el gobierno municipal habilitó subvenciones para quienes abran un negocio.
Ambas, de 5.000 euros por solicitante, se irán otorgando en orden cronológico hasta que se alcance el límite de 50.000 euros.
Aunque los vecinos de este pueblo sí que disponen de médicos y escuelas, así como los servicios básicos, las ayudas van enfocadas a abrir restaurantes y tiendas. También se busca propiciar actividades artesanales como un horno, ya que el que había en el pueblo cerró hace poco, comenta a Efe la regidora.
Las ayudas económicas propuestas por Roseto Valforte destacan por su cuantiosa suma, aunque en los últimos años surgieron otras iniciativas para combatir la despoblación.
Así, para contrarrestar este goteo de personas que se marchan, 60 pueblos italianos están vendiendo casas por un euro. El fin es reactivar su economía y su población, cada vez menor, a cambio de que se recuperen los edificios, muchas veces históricos.
Uno de ellos es Sambuca di Sicilia, que este año fue un paso más allá colaborando con la plataforma internacional de alojamientos Airbnb. Juntos ofrecieron una casa de diseño a una familia totalmente gratis a cambio de que hospeden a los turistas que quieran conocer el pueblo.
Este tipo de iniciativas y ayudas, así como el creciente número de personas que teletrabajan, son un nuevo impulso para que los cerca de 6.000 «pueblos fantasmas» del país no acaben desapareciendo del mapa para siempre.
Con información de EFE / El Nacional