Agencia de derechos civiles californiana presenta demanda contra Tesla
La acción judicial se esboza sobre la base de que el fabricante de automóviles eléctricos no abordó, presuntamente durante años, la conducta racista generalizada en su planta de ensamblaje de Fremont. No es la primera vez que la empresa del magnate Elon Musk enfrenta este tipo de cuestionamientos.
Las quejas de los trabajadores se cuentan en cientos según el Departamento de Vivienda y Empleo Justo (DFEH, por sus siglas en inglés), organismo encargado de la justicia laboral en California. La denuncia, entre otros aspectos, menciona que los gerentes y supervisores de la empresa realizaron comentarios racistas sobre los trabajadores negros.
El director del órgano laboral estatal, Kevin Kish, destacó que se “encontró evidencia de que la fábrica de Tesla en Fremont es un lugar de trabajo segregado racialmente”, donde los trabajadores negros enfrentan “discriminación en la asignación de tareas, disciplina, salarios y promociones”.
Algunas líneas de la acusación publicadas por la DFEH y presentadas esta semana ante la corte estatal ofrecen una imagen clara de lo que se vive en la ensambladora. En parte refiere que una narrativa común eran las burlas contra los trabajadores afroamericanos, sumado a insultos raciales para luego provocar “confrontaciones verbales y físicas” en las que los demandantes eran los disciplinados por supuesta actitud “agresiva o amenazante”.
Tesla se defiende de las acusaciones
En una presentación financiera, el pasado siete de febrero, la empresa dio a conocer que esperaba la demanda a la que calificó como equivocada. En el evento, Tesla afirmó que “se opone enérgicamente a todas las formas de discriminación y acoso.
El gigante automotriz subrayó, además, que cuenta con un equipo dedicado a las relaciones con los empleados “que responde e investiga todas las quejas”. También puntualizaron que la demanda parece centrarse entre el período de 2015 al 2019.
La entidad automovilística más valiosa del planeta se encuentra también en una batalla judicial contra otra demanda colectiva por reclamos similares, quienes califican la planta principal de California como un “semillero de comportamiento racista”. La oferta presentada por la compañía para desestimar los reclamos fue desestimada por un juez el pasado año.
Otras demandas contra el fabricante de autos eléctricos
En octubre del año pasado, un jurado federal ordenó a la empresa pagar 137 millones de dólares a un exempleado negro que arguyó que los gerentes de la fábrica de Fremont ignoraron sus quejas sobre mal comportamiento racial hacia su persona. El dinero no ha llegado a las manos del demandante porque otro magistrado está considerando la oferta de realizar un nuevo juicio para rebajar la suma, una de las más altas conocidas para resarcir a un solo trabajador.
Meses antes de este caso, se le había abonado un millón de dólares a otro trabajador en otra denuncia de discriminación racial.
El primero de febrero, Kaylen Baker, una exempleada gay alegó ser acosada y agredida físicamente por un compañero de trabajo en otra planta más pequeña ubicada en Lathorp. En su denuncia, Baker afirmó que muchos de los trabajadores están “obligados a retroceder en el tiempo y sufrir abusos dolorosos que recuerdan la era de Jim Crow”, una forma peyorativa de llamar a los negros popularizada en Estados Unidos, en el siglo XIX.
Esta causa, se suma a otras ocho demandas presentadas desde el pasado mes de noviembre por trabajadoras que dicen haber sufrido acoso sexual.
Medios como corriente de odio
“¿Por qué los medios ‘tradicionales’ son una corriente de odio tan implacable?”, afirmó el dueño de la compañía, Elon Musk, en su cuenta de Twitter. Las declaraciones se dieron a conocer luego de que los medios estadounidenses hicieran públicas las demandas y la investigación de la que Tesla es objeto por parte de la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos, en la que verifican si cumplen un acuerdo con el que la organización evitó una acusación de fraude tras una serie de afirmaciones de Musk.
Tesla es el fabricante de automóviles más valioso del mundo, tras haber destronado a Toyota Motors Group. En Estados Unidos, la empresa vale más del triple del valor combinado entre los fabricantes General Motors y Ford Motors. En el año 2019, Tesla reportó más de 24 mil millones de dólares en ingresos.
El éxito de la compañía es la visión de futuro que supone la previsión de que buena parte del parque automotor del planeta se moverá por electricidad y no por combustibles fósiles o biocombustibles.
Con información de France24