De acuerdo con las autoridades, se derramaron 6.300 barriles de crudo y se han recolectado 5.300 de ellos.
El ministro de Ambiente de Ecuador, Gustavo Manrique, informó que una mancha de crudo, producto del derrame petrolero en la Amazonía, fue reportado en el sector de Añangu, en el Parque Nacional Yasuní, el área protegida más grande del territorio ecuatoriano continental.
En declaraciones ante la Comisión de Biodiversidad y Recursos Naturales de la Asamblea Nacional, Manrique dijo que en un principio se conoció que el derrame había causado daño a 2,1 hectáreas del Parque Nacional Cayambe-Coca, otra área protegida, y que ahora se estableció también que llegó hasta el Yasuní.
El derrame se produjo el pasado 28 de enero, tras romperse una tubería de transporte del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) manejada por la empresa OCP Ecuador, por la caída de una piedra de dos metros que lo perforó en una zona geológicamente inestable y afectada por la erosión regresiva del río Coca.
El hecho se registró en el sector del río Piedra Fina, zona de San Luis, de la provincia amazónica de Napo, y ocasionó el derrame de 6.300 barriles de petróleo, aseguraron el ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo, y el presidente de la empresa OCP, Jorge Vugdelija, ante la Comisión de Biodiversidad y Recursos Naturales del Parlamento.
De acuerdo con las autoridades, técnicos de OCP han recolectado ya 5.300 barriles de crudo, es decir, el 84,13 % del petróleo derramado.
«Como Ministerio estamos llevando a cabo todas las acciones para mitigar esta emergencia», dijo Bermeo ante la comisión legislativa.
Manrique, por su parte, dijo que aplicarán «las sanciones correspondientes», de acuerdo a la ley. «Seguimos trabajando transversalmente en la contingencia social y ambiental, el bienestar de las personas y la naturaleza son nuestra prioridad», expresó.
60.000 afectados
En una conferencia de prensa, Nemo Andy, dirigente de la mujer y salud de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), dijo que se calcula que unas 60.000 personas de comunidades indígenas resultaron afectadas por este derrame, debido a la contaminación de los afluentes de agua de los cuales se abastecen.
«No están tomando las medidas necesarias las autoridades, ni tampoco las empresas responsables de esto. Tratan de ocultarlo, tratan de tapar diciendo que todo está controlado y de que ya están remediando. Estos daños son irremediables, estos daños son irreparables», añadió Alexandra Almeida, integrante de Acción Ecológica.
Con información de RT